Fraga contradice a la dirección del PP y respalda las opiniones de los críticos

Apoya que su sucesor sea elegido en un congreso extraordinario

A la misma hora en la que Ángel Acebes afirmaba en Madrid que la dirección nacional del PP se encargará de que se cumplan los estatutos del partido en la designación del sucesor de Manuel Fraga como candidato a presidente de la Xunta de Galicia, éste respaldaba en Santiago las reclamaciones de los críticos, que pretenden que la sucesión sea decidida por los populares en Galicia. Mientras Acebes defendía que la dirección nacional designe al sucesor de Fraga, éste apoyaba que sea elegido en un congreso extraordinario.

La disputa sobre el congreso extraordinario para elegir al sucesor de F...

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A la misma hora en la que Ángel Acebes afirmaba en Madrid que la dirección nacional del PP se encargará de que se cumplan los estatutos del partido en la designación del sucesor de Manuel Fraga como candidato a presidente de la Xunta de Galicia, éste respaldaba en Santiago las reclamaciones de los críticos, que pretenden que la sucesión sea decidida por los populares en Galicia. Mientras Acebes defendía que la dirección nacional designe al sucesor de Fraga, éste apoyaba que sea elegido en un congreso extraordinario.

La disputa sobre el congreso extraordinario para elegir al sucesor de Fraga es, aparentemente, de futuro, pues críticos y oficialistas mantienen que el candidato a las próximas elecciones gallegas será otra vez Manuel Fraga.

Los críticos del PP gallego, amonestados públicamente por Mariano Rajoy durante la clausura del congreso regional del partido, el pasado sábado, obtuvieron ayer el respaldo del presidente de la Xunta, Manuel Fraga, a una de sus principales demandas.

En contra de los criterios expresados por la dirección nacional del PP, Fraga prometió que será la organización regional gallega, en un congreso extraordinario, la que designará, llegado el momento, a su sucesor como candidato a la presidencia del Gobierno autónomo. Eso, salvo imprevistos, será en el futuro, ya que Fraga pretende competir como candidato del PP en las elecciones gallegas de 2005.

Los dirigentes críticos Xosé Cuiña y José Luis Baltar exigen ese congreso extraordinario por entender que tendrían más posibilidades de ganar la batalla sucesoria frente a aspirantes patrocinados por Rajoy.

Aunque los órganos nacionales del partido tienen la potestad exclusiva de elegir a los candidatos autonómicos, el presidente de la Xunta insinuó que deberían limitarse a ratificar lo que decidiese la organización gallega. "Habrá congreso y habrá también, como es natural, la confirmación por el Comité [Electoral] Nacional", respondió Fraga a los periodistas. "Pero ustedes comprenderán que lo que proponga un congreso gallego...".

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Estatutos y unanimidad

A la misma hora, en Madrid, Ángel Acebes aseguró que la dirección del PP "ejercerá las responsabilidades que le atribuyen los estatutos, que fueron aprobados por práctica unanimidad en el último congreso". Acebes añadió que "esos estatutos dicen claramente cómo se elaboran las listas y cómo se designa a los candidatos" a presidente de comunidad autónoma. Respecto a las listas, Rajoy advirtió el sábado que "nadie tiene la propiedad privada ni derecho de veto" sobre ellas, en referencia a la pretensión de Baltar y Cuiña de elaborar de forma autónoma sus listas.

Para el incierto futuro del posfraguismo, Acebes admitió que la dirección nacional "tendrá en cuenta, como hace siempre en todas las autonomías", las propuestas que vengan del PP gallego. Pero "hay un procedimiento, y se cumplirá". Ese procedimiento consiste en que el Comité Electoral Nacional designa, y luego, si el PP gallego quiere, podrá aclamarlo en un congreso o en cualquier otro cónclave.

En Santiago, Fraga también evitó confirmar públicamente al secretario general del PP gallego, Xesús Palmou, ratificado en su cargo el sábado, y a quien Rajoy defendió con vehemencia como el dirigente predilecto de "la inmensa mayoría de los militantes". A la pregunta de si es cierto, como sostienen en el sector crítico, que existe un acuerdo para que Palmou, enfrentado a Cuiña y Baltar, abandone el puesto en unos meses, Fraga dio por concluidas sus declaraciones: "Ningún comentario. Muy buenos días".

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