El Atlético se plantea fichajes a medias con particulares

En tiempos de crisis surgen las ideas originales. En el Atlético hay bastante experiencia en ambos puntos. La última ocurrencia comentada por Miguel Ángel Gil Marín, su director general, a los medios de comunicación con el fin de tratar de capear el mal momento económico del club, con una deuda reconocida superior a los 100 millones de euros, es comprar futbolistas a medias con particulares. De ponerse en práctica -distintas fuentes aseguran que ya se han establecido contactos con algunas entidades financieras-, el equipo madrileño sería pionero en un campo por explotar.

El club pagaría...

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En tiempos de crisis surgen las ideas originales. En el Atlético hay bastante experiencia en ambos puntos. La última ocurrencia comentada por Miguel Ángel Gil Marín, su director general, a los medios de comunicación con el fin de tratar de capear el mal momento económico del club, con una deuda reconocida superior a los 100 millones de euros, es comprar futbolistas a medias con particulares. De ponerse en práctica -distintas fuentes aseguran que ya se han establecido contactos con algunas entidades financieras-, el equipo madrileño sería pionero en un campo por explotar.

El club pagaría el 50% del jugador y el resto se convertiría en un fondo de inversión gestionado por un banco. Así, una vez fichado, las condiciones contractuales del futbolista las negociaría la firma bancaria. No es el mismo sistema que en ocasiones proponen algunos representantes suramericanos de copropiedad.

Durante el primer tercio del contrato, el Atlético podría imponer su criterio sobre la venta o no del futbolista. A partir del segundo, tendría el derecho de tanteo sobre un precio siempre superior al de la compra. Y en el último las ofertas podrían ser inferiores a la inversión inicial.

Aunque desde el club rojibalnco se asegura que los socios y abonados tendrían facilidades para apuntarse a esta nueva iniciativa, la inversión estaría abierta a cualquier persona que quisiera participar.

Uno de los puntos que se barajan para hacer más atractiva la operación es el de mantener un tipo de interés fijo para el inversionista, como si de un fondo de inversión garantizado se tratase. De ese modo, anteponiéndose a los vaivenes del mercado o, si por sus características o circunstancias, el jugador se depreciase, el inversionista no se vería afectado y sería solamente el club el que perdiese dinero. Para evitar lastrar el valor del jugador la entidad financiera sería la que gestionase su contrato y su salario.

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