Un joven herido pasa cuatro horas en la vía del tren en Castelldefels

La pierna y el pómulo del lado derecho rotos y dolor por todo el cuerpo, ese fue el estado en el que los viajeros de un tren de cercanías encontraron ayer a D. C. J., un hombre de 27 años, junto a los raíles de la línea 2 (Sant Celoni-Sant Vicenç de Calders), en el tramo comprendido entre las estaciones de Castelldefels Playa y Garraf.

El propio herido, vecino de Tarragona, explicó que un vehículo le atropelló cuando iba caminando por la carretera a las cinco de la madrugada. Debido al golpe, cayó a la vía desde una altura de unos seis metros y perdió el conocimiento. Una vez recuperada...

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La pierna y el pómulo del lado derecho rotos y dolor por todo el cuerpo, ese fue el estado en el que los viajeros de un tren de cercanías encontraron ayer a D. C. J., un hombre de 27 años, junto a los raíles de la línea 2 (Sant Celoni-Sant Vicenç de Calders), en el tramo comprendido entre las estaciones de Castelldefels Playa y Garraf.

El propio herido, vecino de Tarragona, explicó que un vehículo le atropelló cuando iba caminando por la carretera a las cinco de la madrugada. Debido al golpe, cayó a la vía desde una altura de unos seis metros y perdió el conocimiento. Una vez recuperada la conciencia -y siempre de acuerdo con el testimonio del joven- se movió lo poco que pudo intentando quedar visible, ya que en esa zona hay algunos arbustos y hierbas altas. Así pasó cuatro horas. Su única posibilidad era que le viesen desde algún tren. A pesar de que pedía auxilio, los trenes seguían pasando sin que sus ocupantes le vieran, y no fue hasta las 9.00 que un maquinista vio "algo". Sin saber todavía de qué se trataba, el maquinista dio el aviso al puesto de mando y el convoy siguiente paró junto al herido para atenderle. La Policía Local de Castelldefels y la ambulancia llegaron casi media hora después.

Una médica que viajaba en el tren y que realizó una primera revisión ocular del herido se extrañaba de que, al caer desde esa altura, no hubiese sufrido más lesiones. "La herida en el ojo tiene toda la pinta de ser un puñetazo", aseguró la facultativa. Por su parte, el equipo de emergencias médicas que atendió al hombre consideró que las hierbas habían "amortiguado la caída" y que, de tratarse de un terreno más árido, las lesiones habrían sido mayores.

Durante el tiempo que duró la asistencia médica, los trenes se habían ido acumulando en la vía en dirección a Sant Vicenç de Calders, mientras que los que iban en sentido contrario funcionaban normalmente. Finalmente, el herido fue evacuado en el mismo tren que le había auxiliado. Así llegó hasta la estación de Garraf, donde esperaba una ambulancia, y fue trasladado al hospital de Bellvitge.

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