Crónica:VUELTA 2004 | Decimotercera etapa

Petacchi no da tregua

El italiano suma su cuarto triunfo pese a sufrir tres pinchazos y Tyler Hamilton abandona

Alessandro Petacchi (Fassa Bortolo) pinchó tres veces, cambió una más de bicicleta y, lanzado por sus compañeros, ganó el sprint de la 13ª etapa de la Vuelta, con meta en Málaga tras salida en Almería y recorrido por variadas autovías y carreteras en obras. Es su cuarto triunfo en una ronda de la que sigue líder Roberto Heras (Liberty Seguros) y que hoy y mañana vivirá etapas de montaña en la sierra granadina.

Floyd Landis (US Postal), que fue líder hasta el jueves, no podrá contar con su mejor ayudante en el pelotón después de que Tyler Hamilton (Phonak) decidiera ayer no tomar ...

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Alessandro Petacchi (Fassa Bortolo) pinchó tres veces, cambió una más de bicicleta y, lanzado por sus compañeros, ganó el sprint de la 13ª etapa de la Vuelta, con meta en Málaga tras salida en Almería y recorrido por variadas autovías y carreteras en obras. Es su cuarto triunfo en una ronda de la que sigue líder Roberto Heras (Liberty Seguros) y que hoy y mañana vivirá etapas de montaña en la sierra granadina.

Floyd Landis (US Postal), que fue líder hasta el jueves, no podrá contar con su mejor ayudante en el pelotón después de que Tyler Hamilton (Phonak) decidiera ayer no tomar la salida. Alegó un virus intestinal, dolores de estómago. Los tres hechos noticiosos del campeón olímpico contrarreloj en la Vuelta han consistido en ganar la contrarreloj de la Ford el 11 de septiembre, en echar una buena bronca a Manuel Triki Beltrán (US Postal) en la etapa del Xorret del Catí porque, a su juicio, no hacía lo necesario para ayudar a Landis, y en llegar fuera de control al observatorio de Calar Alto. En este último suceso se vio acompañado por 77 corredores, más del 50% del pelotón- por lo que, tras rápida negociación con Txente García Acosta (Illes Balears-Banesto), el jurado decidió repescarlo.

José Vicente, Txente, García Acosta duró cuatro días en el primer Tour que disputó, en 1997. Se vio involucrado en una caída con un espectador y se volvió a Tafalla (Navarra) con la clavícula rota. Pese a un debut tan poco prometedor en las grandes carreras, García Acosta es, siete años después, un clásico del pelotón. La Vuelta 2004 es su octava ronda española (ningún abandono), como ocho son los Tours que ha disputado (tres abandonos). Ha ganado etapas en ambas carreras (dos en la Vuelta y una en el Tour) y se ha ganado el respeto de sus compañeros, quienes, tácitamente, le han hecho su representante en cualquier circunstancia. Fue García Acosta quien en el pasado Tour negoció con Filippo Simeoni y Lance Armstrong aquel día en que el líder americano no quería dejar al italiano partir en fuga; fue García Acosta también quien dio la bienvenida en el pelotón al australiano Matthew White, de regreso al grupo tras colarse equivocadamente por la vía de servicio llegando a Zaragoza en la Vuelta actual, y nadie dudó el jueves subiendo por segunda vez al observatorio de Calar Alto que debía ser Txente el interlocutor válido del grupo de 78 rezagados con los comisarios. Cuando Heras cruzó la meta, el gran pelotón estaba aún a ocho kilómetros de la cima. El cálculo fue rápido: a cuatro minutos por kilómetro, 32 minutos tardarían en llegar. Dado que el cierre estaba fijado al 10% del tiempo del ganador -y Heras había tardado 259 minutos-, todos quedarían eliminados, a menos que aceleraran desbocados a última hora y subieran a tres minutos por kilómetro, a 20 kilómetros por hora, tarea a la que muchos no estaban dispuestos y otros tantos eran incapaces de emprender. Así, tras un fugaz intercambio de información y de números, quedó establecido que el control se extendería hasta el 13%, con lo que todos entrarían en el tiempo límite.

Más complicada, probablemente, y más lenta, con toda seguridad, se presenta la negociación sobre Alejandro Valverde (Comunidad Valenciana-Kelme), pretendido por 13 equipos de todo el mundo pese a que aún le queda un año de contrato. El problema es que ninguno de los 13 -a quienes el representante de Valverde les ha ofrecido un precontrato por 1,7 millones de euros anuales-, y ni siquiera el representante de Valverde, encuentra un Txente, un interlocutor válido dentro del equipo del murciano con el que negociar la compra de la libertad del corredor, fijada en su cláusula de rescisión en dos millones de euros. El equipo, dirigido por Vicente Belda, ha vivido un año de inestabilidad después de la crisis económica de Kelme y se encuentra en pleno traspaso de papeles entre la Comunidad Valenciana, que gestionó los últimos meses, y el Elche, el club que se encargará de la gestión económica las próximas temporadas.

Nozal, cuarto de la general, le pasa un bidón de agua a su compañero y líder, Roberto Heras.EFE

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