Una niña pide al juez regresar con su madre tras ocho años

Sara, la niña de 13 años que, junto a su hermano Iván, vivía desde hace ocho años con una familia de acogida en Dos Hermanas (Sevilla), acudió ayer al juez de familia 7 de Sevilla, Francisco Serrano, para manifestarle su "derecho a vivir con su madre", Carmen Fernández. La Junta de Andalucía había retirado la custodia de los hijos a esta mujer por su alcoholismo y luego, una vez rehabilitada en 1997, no se los devolvió, lo que provocó que la mujer, junto al abogado Gabriel Velamazán, emprendiese una cruzada legal que terminó ayer. Sara compareció, después de hablar con el juez Serrano, junto a...

Sara, la niña de 13 años que, junto a su hermano Iván, vivía desde hace ocho años con una familia de acogida en Dos Hermanas (Sevilla), acudió ayer al juez de familia 7 de Sevilla, Francisco Serrano, para manifestarle su "derecho a vivir con su madre", Carmen Fernández. La Junta de Andalucía había retirado la custodia de los hijos a esta mujer por su alcoholismo y luego, una vez rehabilitada en 1997, no se los devolvió, lo que provocó que la mujer, junto al abogado Gabriel Velamazán, emprendiese una cruzada legal que terminó ayer. Sara compareció, después de hablar con el juez Serrano, junto a su madre y Velamazán ante los periodistas y señaló que su decisión "no era caprichosa".

La niña, que compareció con su madre biológica, Carmen Fernández, declaró que "había meditado su decisión desde antes del verano" y argumentó: "Todo el mundo tiene una madre y yo quiero estar con la mía".

Madre e hija se reunieron por primera vez ayer por la mañana en un parque sevillano y después acudieron al edificio judicial. El abogado de la madre, Gabriel Velamazán, explicó a los periodistas que todo el proceso había sido muy rápido: el pasado martes, los padres de acogida comunicaron al juez la firme decisión de la niña y ayer el magistrado confirmó el regreso con su madre tras un periodo de adaptación de 15 días durante los cuales la joven vivirá en su antigua casa. Carmen Fernández declaró: "Con toda mi satisfacción, asumo todas las exigencias inherentes a mi condición de madre".

Velamazán señaló que han pedido al juez todos los informes psicológicos sobre la niña, que ha presentado problemas de conducta cuyo alcance no quiso revelar.