Crónica:FÚTBOL | Copa de la UEFA

El Athletic muere y resucita

El equipo de Valverde sólo reacciona al final tras un encuentro alocado

El Athletic nació dormido, cayó en coma a los 27 minutos, murió a los 63 y resucitó a los 78. Argumentos los justos para explicar sus constantes vitales. Inexperiencia, desconcierto, recomposición, recuperación del carácter. Quizás también habría que incluir la debilidad de la defensa del Trabzonspor, floja en el juego aéreo y demasiado estática. Quizá el fútbol tenga estas interioridades, difíciles de explicar futbolísticamente y más propias de las debilidades psicológicas. Por lo que fuera, el Athletic vivió dios terceras parte del partido fuera de la UEFA y recogió su posible billete cuando...

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El Athletic nació dormido, cayó en coma a los 27 minutos, murió a los 63 y resucitó a los 78. Argumentos los justos para explicar sus constantes vitales. Inexperiencia, desconcierto, recomposición, recuperación del carácter. Quizás también habría que incluir la debilidad de la defensa del Trabzonspor, floja en el juego aéreo y demasiado estática. Quizá el fútbol tenga estas interioridades, difíciles de explicar futbolísticamente y más propias de las debilidades psicológicas. Por lo que fuera, el Athletic vivió dios terceras parte del partido fuera de la UEFA y recogió su posible billete cuando casi lo había echado a la papelera. Un par de retoques de chapa y pintura lo devolvieron a la circulación ¿Por qué se había roto un juguete tan preciado? Mal uso del cachivache. En una eliminatoria previa europea, jugando con quien sea, es decir contra quien sea, conviene ser lo más ortodoxo posible, mantener el equilibrio, no someter el juguete de la UEFA, en este caso, a topetazos para probar la estructura. Cuidar, en definitiva, lo que la Liga (que sí admite un par de errores o tres) te ha dado con demasiado sufrimiento. A los 25 minutos el Athletic encadenó tres errores consecutivos: primero la desatención de Del Horno, que volvió a renquear en la velocidad, después Aranzubia con una salida mal medida y finalmente Javi González marcando en propia puerta. Entre todos ellos había un futbolista del Trabzonspor mirando la jugada como quien va al cine invitado. Dos minutos después, el Athletic seguía repasando la escena, fuera del guión -morcilla se llama en el teatro- y mirando y mirando llegó Yilmaz y fusiló a Aranzubia que había despejado en corto un disparo seco.

TRABZONSPOR 3 - ATHLETIC 2

Trabzonspor: Petkovic; Mera, D´Haene, Yavuz, Koçak; Karadeniz, Tihjs (Cuncu, m. 78), Çimsir, Lee (Augustine, m. 83); Yilmaz y Fatih.

Athletic: Aranzubia; Javi González, Murillo, Prieto, Del Horno; Tiko (Orbaiz, m. 64), Gurpegui; Iraola (Urzaiz, m. 52), Yeste, Etxeberria; y Ezquerro (Arriaga, m. 71).

Goles: 1-0. M. 25. Centro de Karadeniz que Javi González introduce en su portería al intentar despejar 2-0. M. 27. Disparo de Fatih que despeja con apuros Aranzubia y Yilmaz remata a puerta vacía . 3-0. M. 68. Karadeniz culmina un contragolpe tras sortear a Aranzubia, tras escapar por velocidad de la defensa. 3-1. M. 73. Gurpegui recoge un rechace de la defensa y marca. 3-2. M. 78. Libre indirecto de Yeste y cabezazo de Del Horno.

Árbitro: Stuart Dougal (Escocia). Amonestó a Murillo y Tiko.

Unos 18.000 espectadores en el estadio Huseyin Avni Aker. Unos 100 aficionados rojiblancos.

Se temía la inexperiencia y se pagó en un instante. Entre el infortunio y la desatención, el Athletic empezó a cavar su fosa ante un rival que no había optado, en ningún momento, por coger el pico y la pala. Curiosamente, el equipo turco, rompiendo el tópico de sus orígenes, un conjunto con más poderes a domicilio que como anfitrión. Por eso salieron con el reloj parado, sin prisa, como si el balón fuera un asunto menor y no un bien a conservar. Es decir, el partido ideal para Yeste, no demasiado asfixiado por el rival. Y lo cogió, pero se le fue de los pies., por exceso de individualismo. En vez de dirigir los partidos, Yeste ha decidido resolverlos y las dos tareas a la vez aún exceden su poderío. El pagano fue Iraola, que se retiró iniciada la segunda mitad habiendo recibido en sus pies dos balones. El extremo más clásico del equipo había sido ninguneado con una descortesía apabullante. Así, sin bandas (Etxeberria en la izquierda es la cuarta parte de sí mismo) y sin Urzaiz para controlar los misiles de la defensa, el Athletic era un remedo de si mismo.

En el descanso, Valverde tuvo que volver a su equipo titular y el partido cambió. Urzaiz, a las primeras de cambio, pudo resucitar la eliminatoria, pero despejó el australiano Petkovic. Aquello tenía otra pinta con la gente en su sitio y el carácter más lógico y esperado.

El Trabzonspor, sin embargo, mató al Athletic y la eliminatoria con el tercer gol de Karadeniz. Pero también se echó a dormir y encontró la penitencia. Gurpegui primero y Del Horno después acudieron al rescate del partido, del marcador y de la eliminatoria. Incluso Etxeberria pudo alcanzar el empate y el Trabzonspor obtener el cuarto gol en otra jugada alocada en tiempo de prolongación. El sino del partido. Nacer, morir, resucitar. Y todo así.

Prieto despeja ante Fatih.REUTERS

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