Los organizadores del rally que atravesó Cataluña califican la carrera de "vacaciones al volante"

Los organizadores del rally que atravesó Cataluña afirmaron ayer que no es una carrera ilegal, sino unas "vacaciones al volante". La carrera, llamada Cannonball Run Europe, ya atravesó España el año pasado. "Recogemos dinero para organizaciones benéficas. Los participantes tienen prohibido sobrepasar los límites de velocidad de cada país", aseguró ayer Tim Porter, responsable del rally.

Sin embargo, el respeto por los límites de velocidad no se cumplió. Los Mossos d'Esquadra multaron con 360 euros a dos conductores por superar los 200 kilómetros por hora y tomaron declaración a más de s...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Los organizadores del rally que atravesó Cataluña afirmaron ayer que no es una carrera ilegal, sino unas "vacaciones al volante". La carrera, llamada Cannonball Run Europe, ya atravesó España el año pasado. "Recogemos dinero para organizaciones benéficas. Los participantes tienen prohibido sobrepasar los límites de velocidad de cada país", aseguró ayer Tim Porter, responsable del rally.

Sin embargo, el respeto por los límites de velocidad no se cumplió. Los Mossos d'Esquadra multaron con 360 euros a dos conductores por superar los 200 kilómetros por hora y tomaron declaración a más de setenta, sospechosos de conducción temeraria. Todos tuvieron que abonar 450 euros por participar en una prueba deportiva sin autorización antes de que los Mossos les permitiesen recuperar el coche, ya que ninguno de ellos reside en España.

La carrera comenzó el domingo, cuando más de 120 vehículos partieron de Londres con destino a la localidad francesa de Perpiñán. Una vez allí, la organización indicó el siguiente objetivo: Benidorm (Alicante). Era la segunda de las siete etapas que tenían que cubrir los conductores, con la particularidad de que desconocen el próximo destino hasta finalizar el anterior tramo.

Según la organización, el objetivo de la prueba es acercarse lo más posible a una media de 60 millas por hora (96,5 kilómetros), tanto por exceso como por defecto. Los Mossos aseguran que entre el 60% y el 70% de los participantes mostraban una actitud clara de competición. Ayer, en la página web de la carrera aparecía una señal con el límite de velocidad de las 60 millas por hora, ausente el día anterior.

Participar en el rally cuesta 3.000 libras esterlinas (4.405 euros) por cada coche y un máximo de dos conductores. Mathew Nichols, de 27 años, participaba por primera vez. "Somos gente normal que tiene dinero", dice. Empresarios o abogados son mayoría en el rally. El ganador se lleva un trofeo de madera y plástico. "Es sólo un reto", aclara. Denuncia que la policía los criminalizó. "Por eso he abandonado, como muchos otros".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En