El sombrero de Miret Magdalena

"Al entrar en la iglesia se nos dice que nos quitemos el sombrero, no que nos quitemos la cabeza", suele decir el teólogo seglar Enrique Miret Magdalena citando a Gilbert K. Chesterton, el famoso escritor de la serie del Padre Brown, entre muchas otras, aquella de El hombre que reía pensando. Miret, que acaba de cumplir 90 años, ha sido el presidente de la Asociación de Teólogos Juan XXIII en los últimos ocho años, y ayer fue despedido con una larga ovación por los asistentes al 24º congreso de esa combativa asociación, presidida antes que él por el jesuita ...

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"Al entrar en la iglesia se nos dice que nos quitemos el sombrero, no que nos quitemos la cabeza", suele decir el teólogo seglar Enrique Miret Magdalena citando a Gilbert K. Chesterton, el famoso escritor de la serie del Padre Brown, entre muchas otras, aquella de El hombre que reía pensando. Miret, que acaba de cumplir 90 años, ha sido el presidente de la Asociación de Teólogos Juan XXIII en los últimos ocho años, y ayer fue despedido con una larga ovación por los asistentes al 24º congreso de esa combativa asociación, presidida antes que él por el jesuita José María Díez-Alegría, de 92 años, y Casiano Floristán, un profesor emérito de la Pontificia de Salamanca nacido en Arguedas (Navarra) hace 77 años. Juan José Tamayo, secretario general de la asociación, dedicó anoche a Miret los primeros folios de su discurso de apertura del congreso, subrayando las virtudes del presidente saliente: "El creyente crítico, el intelectual comprometido con la libertad y el teólogo seglar, como a él le gusta definirse". "Como teólogo seglar ha demostrado que el quehacer teológico no es patrimonio de los clérigos y que la clerecía no constituye una garantía de la buena teología", subrayó Tamayo.-

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