Los Grammy latinos se lanzan al mercado anglosajón
Alejandro Sanz, Bebo Valdés y Diego El Cigala vuelven a optar a las principales categorías de los premios.
La función de los Premios Grammy Latinos, que celebrarán su quinta edición el próximo 1 de septiembre en Los Ángeles, es "dejar caer en la población norteamericana unas píldoras explosivas, aunque sean de efecto retardado". Así lo explicó ayer Eduardo Bautista, presidente ejecutivo de la SGAE, mientras presentaba a los 37 miembros de la asociación que han quedado finalistas este año.
Junto a él estuvieron los pianistas Bebo y Chucho Valdés, el cantaor Diego El Cigala, el productor Fernando Trueba, Pepe Loeches,Rosario Flores, el guitarrista Raimundo Amador, Coti Sorokin y el grupo Radio...
La función de los Premios Grammy Latinos, que celebrarán su quinta edición el próximo 1 de septiembre en Los Ángeles, es "dejar caer en la población norteamericana unas píldoras explosivas, aunque sean de efecto retardado". Así lo explicó ayer Eduardo Bautista, presidente ejecutivo de la SGAE, mientras presentaba a los 37 miembros de la asociación que han quedado finalistas este año.
Junto a él estuvieron los pianistas Bebo y Chucho Valdés, el cantaor Diego El Cigala, el productor Fernando Trueba, Pepe Loeches,Rosario Flores, el guitarrista Raimundo Amador, Coti Sorokin y el grupo Radio Tarifa. El objetivo de los premios es facilitar la entrada de la música iberoamericana en el mercado de EE UU. "Si la música española no se disuelve en el magma iberoamericano, lo tendrá muy difícil para competir en grandes mercados como el de EE UU", dijo Bautista. "En América se ponen como locos con nosotros por la temperatura y el calorcito que les ponemos en el corazón", le tranquilizó Rosario, candidata -como Rocío Dúrcal- al mejor álbum vocal femenino por De mil colores.
No es lo mismo, de Alejandro Sanz, opta a cinco premios -entre ellos los de mejor grabación y mejor álbum del año-, exactamente igual que Lágrimas negras, de Bebo Valdés y Diego El Cigala. "No esperábamos este éxito", explicó el cantaor, que actuará con Valdés en la ceremonia de entrega de los premios y que prometió una segunda parte del disco. Aunque el pianista cubano y su hijo Chucho compiten por el mejor álbum de jazz latino -con New Conceptions y We could make such beautiful music together-, no habrá guerra entre los Valdés. "Es la primera vez que no deseo ganar porque compito con quien me enseñó y me dio la vida", admitió Chucho.
Dos cosas son tradicionales en los Grammy Latinos. La alternancia anual del lugar de la ceremonia -entre Miami y Los Ángeles- y el veto a la entrada de los músicos cubanos residentes en la isla. A Chucho, que no obtuvo el visado en 2003, no le afectará: "Estaré grabando en Canadá, así que no podré ir". Lo único seguro es que algún español ganará el Grammy al mejor álbum flamenco. Raimundo Amador, Paco de Lucía, Enrique Morente, El Lebrijano, El Pele y Vicente Amigo son los candidatos.