Navarro pone la sexta

Juan Carlos Navarro se inventó el partido capicúa. Abrió y cerró el choque. En el primer cuarto, con los griegos aventajando a España por seis puntos, anotó dos triples, volvió loco a Diamantidis y se convirtió en un trilero con la complicidad de Gasol, que cazó un pase suyo por encima del aro. En los últimos minutos del cuarto final, repitió el timo a los asombrados jugadores griegos sacándose un servicio con la mano derecha a la altura de la cadera a Gasol, que con un mate canceló la pequeña reacción helena fijando el marcador en los diez puntos de ventaja finales.

España falló sus tr...

Juan Carlos Navarro se inventó el partido capicúa. Abrió y cerró el choque. En el primer cuarto, con los griegos aventajando a España por seis puntos, anotó dos triples, volvió loco a Diamantidis y se convirtió en un trilero con la complicidad de Gasol, que cazó un pase suyo por encima del aro. En los últimos minutos del cuarto final, repitió el timo a los asombrados jugadores griegos sacándose un servicio con la mano derecha a la altura de la cadera a Gasol, que con un mate canceló la pequeña reacción helena fijando el marcador en los diez puntos de ventaja finales.

España falló sus tres primeros ataques. Pesquera miró a la pequeña pizarra portátil y modificó su defensa zonal. Entonces, la selección cogió la velocidad de rodillo que ha mostrado durante toda su preparación para los Juegos -ha ganado seis encuentros consecutivos, todos los que ha jugado- y Grecia se fue reduciendo, haciéndose cada vez más pequeña y más dependiente de Fotsis. En el Madrid saben bien que Fotsis tiene muchas cualidades. Pero entre ellas no está la solidez. Mezcla en el mismo choque intervenciones muy meritorias con fallos estrepitosos.

Así, España fue acumulando una ventaja cómoda, en torno a los diez puntos, y muy constante. La velocidad de circulación del balón de Calderón, la astucia de Jiménez y los ilimitados recursos de Gasol bastaron para crear el colchón de seguridad. Después, poco a poco, todo el equipo titular fue dejando sus puestos. El último en pedir ese cambio fue Navarro, extenuado tras haber desquiciado a todos los jugadores griegos. Acabaron jugando todos los convocados por Pesquera, incluido el sorprendente Comas, que a sus 30 años ha dejado en la cuneta a Carlos Cabezas, otro de los representantes de la quinta de oro y cortado por el seleccionador el pasado jueves.

Los griegos sólo se acercaron de nuevo en el último cuarto. Llegaron a reducir la ventaja a cinco puntos. En ese momento, Navarro decidió darle la vuelta al partido y devolverlo a su punto de partida. Para ello también contó con la mano de Garbajosa, que metió dos triples consecutivos. El madrileño es el primer beneficiado de esa velocidad vertiginosa de circulación en el perímetro que está mostrando la selección. Hoy aguarda Argentina, la subcampeona del mundo, que derrotó a Lituania 89-82.