"Yo rompí la carta de Aznar"
El congreso de refundación de la antigua Alianza Popular en 1990, rebautizada un año antes como Partido Popular, simbolizó el traspaso de poderes de Manuel Fraga a José María Aznar en un gesto muy propio del temperamento teatral del fundador del partido. Desde la tribuna, en un momento de gran emoción, Fraga mostró una carta que le había entregado su sucesor. Aznar estampaba su firma en un documento en blanco, como un modo de ratificar que su cargo siempre estaría a disposición del hombre a quien en el partido llamaban el "patrón". A la vista de todo el mundo, Fraga rompió el papel.
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El congreso de refundación de la antigua Alianza Popular en 1990, rebautizada un año antes como Partido Popular, simbolizó el traspaso de poderes de Manuel Fraga a José María Aznar en un gesto muy propio del temperamento teatral del fundador del partido. Desde la tribuna, en un momento de gran emoción, Fraga mostró una carta que le había entregado su sucesor. Aznar estampaba su firma en un documento en blanco, como un modo de ratificar que su cargo siempre estaría a disposición del hombre a quien en el partido llamaban el "patrón". A la vista de todo el mundo, Fraga rompió el papel.
El presidente gallego evocó ayer ese episodio cuando los periodistas le preguntaron por la última intervención pública del ex presidente del Gobierno en una línea y un tono discordantes con los de Mariano Rajoy. "Puedo decir que cuando yo pasé mis responsabilidades, en primer lugar, rompí una carta que me había sido escrita sometiéndose a una cierta tutela", recordó Fraga a su sucesor. "No la acepté y luego le dije: 'te voy a dar un último consejo, no te daré ningún otro que a mí no me pidas'. Y así lo cumplí. El último consejo era que profundizase en política exterior".
Fraga almorzó ayer con Rajoy, horas antes de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, iniciase una visita oficial de dos días a Galicia. "Pura coincidencia", aseguró Fraga, quien explicó que se reúne periódicamente con su paisano y líder del partido y que el almuerzo estaba previsto desde hace un mes. Tanto Fraga como Rajoy negaron rotundamente que tratasen de la sucesión del veterano político gallego, a poco más de un año de la fecha prevista para las próximas elecciones autonómicas.