Homenaje a Carbonell, aplausos para Ridao

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Los partidos se rigen por unas implacables relaciones internas de fuerza. Pero, en ocasiones, tienen también su corazoncito. El 24º congreso de Esquerra Republicana (ERC), celebrado este fin de semana en el pabellón ferial de Lleida, rindió un sencillo homenaje a Jordi Carbonell, que a sus 80 años de edad cedió ayer a Josep Lluís Carod el puesto de presidente del partido.

Pero Carbonell, que se desplazó el sábado a Lleida para asistir al congreso, tuvo que ser hospitalizado urgentemente por una indisposición y no pudo participar en la asamblea, ni ver el vídeo que retransmitía un largo recorrido por su vida y que fue emitido en la clausura del congreso.

Otro dirigente que cedió su puesto fue Joan Ridao, hasta ayer portavoz del partido. En el nuevo reparto de funciones se ha adjudicado la plaza de portavoz a Marina Llansana, también diputada en el Parlament, como Ridao.

Para Ridao no estaba previsto homenaje alguno. Pero al anunciar el cambio, Joan Puigcercós se encontró con que los congresistas obsequiaban a Ridao con una ovación que se alargaba y alargaba. Esto obligó al nuevo secretario general a explicar allí mismo, improvisadamente, que la nueva dirección seguirá contando con Ridao. Como también con otro dirigente que ha dejado de ser vicesecretario general, Josep Huguet, y que, al igual que Ridao, aspiraba a más.