Messier pasa a disposición judicial tras 48 horas de interrogatorios
El ex presidente de Vivendi Universal, Jean-Marie Messier, fue puesto anoche a disposición judicial, tras dos días de interrogatorios y una noche pasada en los locales de la Policía Financiera de París. El abogado de Messier asegura que él mismo había pedido ser procesado, como sistema de defensa en un sumario en el que tres antiguos directivos ya están encausados por la compra masiva de acciones del grupo, llevada a cabo entre el 17 de septiembre y el 2 de octubre de 2001, que agravó la mala situación de tesorería del grupo.
Messier intenta defenderse de haber manipulado la cotización ...
El ex presidente de Vivendi Universal, Jean-Marie Messier, fue puesto anoche a disposición judicial, tras dos días de interrogatorios y una noche pasada en los locales de la Policía Financiera de París. El abogado de Messier asegura que él mismo había pedido ser procesado, como sistema de defensa en un sumario en el que tres antiguos directivos ya están encausados por la compra masiva de acciones del grupo, llevada a cabo entre el 17 de septiembre y el 2 de octubre de 2001, que agravó la mala situación de tesorería del grupo.
Messier intenta defenderse de haber manipulado la cotización con la compra masiva de 21 millones de acciones propias. Alega que la empresa cotizaba en Nueva York y que él tenía que proteger a los accionistas con las mismas armas que la competencia, una vez que la Securities and Exchange Comisión (SEC), la autoridad bursátil norteamericana, suspendió las reglas sobre las compras de acciones tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
En Francia, los atentados del 11-M no provocaron la suspensión de las normas bursátiles: se permitió la intervención sobre las acciones propias, condicionándolo a que se hiciera después de publicar los resultados. No consta que Vivendi Universal cumpliera esa condición, si bien la autoridad bursátil francesa tampoco sancionó al grupo, que sigue siendo uno de los puntos oscuros de esta historia. La policía ha descubierto que la dirección de Vivendi dio órdenes de sostener la cotización a un precio predeterminado (por encima de 50 euros) minutos antes de presentar sus resultados, el 25 de septiembre de 2001.
Las diligencias en marcha afectan igualmente a la difusión de informaciones falsas sobre la situación financiera del grupo. El ex número dos de Vivendi Universal, Guillaume Hannezo, ha sido procesado además por uso de información privilegiada, que le sirvió para ganar mucho dinero con la venta de sus opciones sobre acciones. En cambio, Messier sostiene que él siempre reinvirtió en títulos de Vivendi sus propios planes de opciones sobre acciones.