Ryuichi Sakamoto abre el Sónar con una "excitante" mezcla de orquesta y ordenadores

Ryuichi Sakamoto, Pan Sonic y Fennesz y la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC) son los protagonistas del concierto inaugural del Sónar 2004, esta tarde en el Auditori. El concierto es una insólita interacción entre música sinfónica y electrónica con orquesta y ordenadores como protagonistas. Los artistas coincidieron ayer en calificar el experimento de "excitante, arriesgado, rompedor, complejo y ambicioso". Uno hacía fotos, Sakamoto; otros miraban con cara de ausentes, Pan Sonic; Juan Oller, director del Auditori, sonreía; Ernest Martínez Izquierdo, director de la O...

Ryuichi Sakamoto, Pan Sonic y Fennesz y la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC) son los protagonistas del concierto inaugural del Sónar 2004, esta tarde en el Auditori. El concierto es una insólita interacción entre música sinfónica y electrónica con orquesta y ordenadores como protagonistas. Los artistas coincidieron ayer en calificar el experimento de "excitante, arriesgado, rompedor, complejo y ambicioso". Uno hacía fotos, Sakamoto; otros miraban con cara de ausentes, Pan Sonic; Juan Oller, director del Auditori, sonreía; Ernest Martínez Izquierdo, director de la OBC, no podía esconder su excitada mirada y Enric Les Palau, codirector del Sónar, los miraba a todos en la presentación del primer concierto del festival, a la que faltó el austriaco Fennesz por una indisposición leve.

Enric Les Palau confirmó que para los dos pases de la jornada de hoy (19.00 y 22.00) apenas quedaban 50 entradas por sesión, lo que ya certifica el éxito al menos popular de la iniciativa. El artístico se verá tras los conciertos, una iniciativa pionera marcada por el procesado a través de ordenadores del sonido de una orquesta sinfónica interpretando piezas del repertorio clásico. Sakamoto, Oscar por la banda sonora de El último emperador y compositor de la música de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Barcelona, se las verá con Bach "y modificaré los sonidos resultantes de la interpretación de la orquesta. Será muy divertido", dijo. La sorpresa, si es que alguna puede establecerse en un territorio tan virgen, llega con la Sinfonía del Nuevo Mundo de Dvorák, "a la que añadiré música popular iraquí porque de algún modo refiere este nuevo mundo en su contraposición a Estados Unidos", señaló el músico.

Martínez Izquierdo fue el más locuaz, y como meridional mostró más abiertamente la emoción que le causa tamaña experiencia. Dijo que los ensayos "están yendo estupendamente", y que las dificultades "no están tanto en los músicos y en su ajuste como en esa tecnología que no sabes nunca cómo te va a responder". Apuntó que se ha de considerar que la orquesta "también variará sus pautas de interpretación en relación con el sonido que de ella extraigan los artistas invitados, por lo que los dos conciertos serán diferentes entre sí y con un margen notable para la improvisación".

El finlandés Mika Vainio afirmó que el espíritu de su interpretación era "crear una nueva atmósfera musical respetando tanto la obra, Scythian Suite Op 20, como a Prokófiev, su compositor", y ponderó "la energía de Martínez Izquierdo en un trabajo tan complejo como resulta relacionar una orquesta que cuenta compases y un dúo que jamás los ha contado y que funciona por intuición".

Finalmente, tanto Sakamoto como los miembros de Pan Sonic declararon no saber nada sobre el Fórum, acontecimiento que sirve de paraguas al concierto, y Sakamoto sólo pudo aventurar: "Debe de haber muchos folletos que lo explican, ¿no?".