Multa a El Cigala por amenazas a una azafata

El Juzgado de Instrucción número 12 de Madrid ha condenado al cantaor Diego el Cigala, por una falta de amenazas a una azafata de la compañía Air Europa, al pago de 4.085 euros y a la prohibición de acercarse a la demandante a una distancia inferior a 200 metros, según consta en la sentencia. El juzgado encargado del caso consideró probado que el 29 de marzo de 2003, a las 14.30, en el interior de un avión de la mencionada compañía, Ramón Jiménez Salazar, conocido como Diego el Cigala, insultó y amenazó a una azafata, después de que ésta le indicara que la aeronave no tenía armar...

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El Juzgado de Instrucción número 12 de Madrid ha condenado al cantaor Diego el Cigala, por una falta de amenazas a una azafata de la compañía Air Europa, al pago de 4.085 euros y a la prohibición de acercarse a la demandante a una distancia inferior a 200 metros, según consta en la sentencia. El juzgado encargado del caso consideró probado que el 29 de marzo de 2003, a las 14.30, en el interior de un avión de la mencionada compañía, Ramón Jiménez Salazar, conocido como Diego el Cigala, insultó y amenazó a una azafata, después de que ésta le indicara que la aeronave no tenía armario para su traje y que, por ello, debía guardarlo en el compartimento situado sobre su asiento. El escrito judicial señala que el cantaor respondió así a las explicaciones de la azafata: "Eres una guarra, tu cara no me gusta nada. Te voy a sacar del avión con las piernas por delante. Te vas a acordar de mí. Me cago en ti y en los de tu raza". Según la sentencia, ante esta actitud, la azafata se dirigió a informar al comandante del vuelo de los hechos y fue entonces cuando El Cigala le intentó dar "un manotazo" para impedir que entrara en la cabina con el comandante, algo que finalmente no evitó. Acto seguido, el comandante de la aeronave contactó con la Guardia Civil y dos agentes procedieron a desalojar a El Cigala del vuelo. El juzgado considera también probado que, como consecuencia de estos hechos, la empleada de la aerolínea sufrió una crisis de ansiedad, que le obligó a recibir tratamiento médico y le impidió ejercer su profesión durante siete días, quedándole como secuela estrés postraumático. El Cigala denunció el mismo día que la azafata le había expulsado del avión por motivos racistas y anunció que presentaría una demanda contra ella. En su sentencia, el juzgado absuelve a la azafata, si bien recuerda que la sentencia no es firme.-

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