Palmeras y billar

Ésta es una manera original de jugar al billar, en la arena de una playa paradisiaca, algo poco habitual para los que están acostumbrados a coger su taco entre cuatro paredes. Y esto, precisamente, es lo que propone Awesome Developments, visitar una playa tropical y colocar las bolas de marfil en sus respectivas troneras.

El escenario, representado en tres dimensiones, obliga al jugador a tomarse la competición de una manera más relajada, como si estuviera de vacaciones. La excusa es que ha sido invitado a una isla habitada exclusivamente por jugadores de billar. Si gana puede llegar a ...

Ésta es una manera original de jugar al billar, en la arena de una playa paradisiaca, algo poco habitual para los que están acostumbrados a coger su taco entre cuatro paredes. Y esto, precisamente, es lo que propone Awesome Developments, visitar una playa tropical y colocar las bolas de marfil en sus respectivas troneras.

El escenario, representado en tres dimensiones, obliga al jugador a tomarse la competición de una manera más relajada, como si estuviera de vacaciones. La excusa es que ha sido invitado a una isla habitada exclusivamente por jugadores de billar. Si gana puede llegar a convertirse en millonario. Para empezar, contará con un crédito de 200 dólares, ofrecido por un curioso prestamista: ni más ni menos que un tiburón.

Además de la posibilidad de practicar para conseguir un buen nivel, Pool Paradise presenta nueve modos de juego. Por ejemplo: es posible jugar con 6 bolas, 9 bolas y 10 bolas, así como a 8 bolas inglés, 8 bolas americano, 14 a 1 continuo, 15 bolas, bowlliards, partida mortífera, rotación y switchball. Con todos estos modos es posible ir ganando el dinero que se podrá utilizar después para obtener mesas de billar con formas curiosas o un puntero láser para dirigir la bola blanca hacia su objetivo.

Los gráficos son aceptables, sobre todo la física de las bolas de billar. Pese a todo, los personajes contra los que se juega podrían estar más definidos. Dos manos con un taco corriendo alrededor de la mesa aporta algo de grima al aspecto general del título. Seguramente estos personajes han sido reducidos a la mínima expresión para controlar el número de polígonos y que el juego se moviera con la fluidez adecuada.

Un detalle cómico son los comentarios de la personalidad de algunos contrincantes, inspirados en famosos, por ejemplo William Grates, que lo definen como un hombre al que le gusta vaguear después de ganar. De OJ Stumptsem dicen que ganará con ayuda de sus abogados. Hay que señalar también que pese a que los comentarios están en castellano, están repletos de faltas de ortografía bastante graves que no deberían haberse colado.