España tiene once inicial

Sáez no deja dudas sobre el esquema y los jugadores que debutarán contra Rusia en la Eurocopa

La selección española parece una lancha torpedera y cada entrenamiento un zafarrancho de combate. Cada uno tiene el puesto asignado. Al pitido de Iñaki Sáez los muchachos se saben el camino de memoria y lo ejecutan rápido. Los suplentes asumen su labor a la espera, y los titulares, la suya. Los laterales suben y bajan, los extremos tocan y se meten adentro para abrir espacio, o entran y centran. Los medios apoyan y lanzan; y los puntas rematan. Tic, tac, tic, tac. Sáez engrasa los mecanismos repitiendo movimientos y asociando siempre a los mismos: Vicente con Bravo y Albelda; Baraja con Puyol ...

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La selección española parece una lancha torpedera y cada entrenamiento un zafarrancho de combate. Cada uno tiene el puesto asignado. Al pitido de Iñaki Sáez los muchachos se saben el camino de memoria y lo ejecutan rápido. Los suplentes asumen su labor a la espera, y los titulares, la suya. Los laterales suben y bajan, los extremos tocan y se meten adentro para abrir espacio, o entran y centran. Los medios apoyan y lanzan; y los puntas rematan. Tic, tac, tic, tac. Sáez engrasa los mecanismos repitiendo movimientos y asociando siempre a los mismos: Vicente con Bravo y Albelda; Baraja con Puyol y Etxeberria; Raúl con Baraja y Morientes; Helguera con Albelda y Marchena; Torres con Valerón y Xavi...

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Una semana después de iniciar la concentración en la sede de la federación en Las Rozas ningún jugador vive con incógnitas: ¿Jugaré de entrada? ¿Iré al banquillo? Todos ya saben cómo comenzarán la Eurocopa. Porque lo han oído del seleccionador o porque los entrenamientos no ofrecen resquicios. Casillas está convencido de que será el portero titular y se le nota en la mirada altiva; Puyol se siente importante en su banda derecha, Bravo cree llevar el rótulo de heredero de Roberto Carlos y saca pecho en la izquierda, Helguera y Marchena se saben los indiscutibles centrales; Baraja el volante ofensivo, Albelda el primer anclaje; Exteberria el dueño de la banda derecha, Vicente el propietario del otro extremo; Raúl en la segunda punta y Morientes en la corona de la delantera. El plan está trazado, los cambios previstos y las situaciones evaluadas de antemano. Por lo menos hasta el pitido inicial contra Rusia, en el día inaugural del torneo, el sábado 12 a las 20.45.

En eso, la España de Sáez difiere mucho de la España de Camacho. Para Camacho, la suerte de muchos jugadores era aleatoria o dependía del contrario, de los entrenamientos, de los detalles, y hasta de un simple fallo -con este criterio cambió de portero en Holanda, en 2000-. Al entrenador murciano le gustaba infundir tensión a sus futbolistas mediante las decisiones sorprendentes. En el Mundial de Corea y Japón, como en la Eurocopa de 2000, eran pocos los que tenían el puesto garantizado y la respuesta y el sistema -3-4-1-2 o 4-3-2-1- cambiaba según el rival. Había titulares aparentemente inamovibles -como Helguera en 2002- que iban al banquillo sin previo aviso; y hombres -como De Pedro- sin trayectoria previa que de buenas a primeras se volvían esenciales.

Dos hombres por puesto

Para Sáez, y siempre que las lesiones no modifiquen la estrategia, hay un equipo fundamental de once jugadores acompañado de otro equipo de apoyo con otros once. Y cada hombre tiene a sus espaldas una pareja dispuesta a reproducir la misma función en un esquema con pocas variantes: cuatro defensas inamovibles, dos puntas y un medio campo en el que Valerón se presenta como la única pieza capaz de transformar la estructura.

La lógica de Sáez prevé, por ejemplo, que Luque es el suplente de Vicente en la punta izquierda del ataque, pegado a la banda. Y Luque sabe que, a pesar de que también es punta, en Portugal jugará pegado a la banda izquierda. Su misión es suplantar a Vicente si es necesario, y no se aventura a competir con Torres. Lo mismo le ocurre a Joaquín con Etxeberria; o a Torres con Morientes.

Torres sabe que su oportunidad llegará en las segundas partes. Lo mismo tienen presente Alonso, Xavi, o Valerón que se prepara para reemplazar a Baraja y jugar junto a Torres en los últimos minutos, cuando haya que romper los partidos.

Ese es el plan. Al menos, hasta el contacto con Rusia.

Raúl, Puyol, Morientes, Vicente y Etxeberria, en el equipo titular durante el entrenamiento de ayer en Las Rozas.ULY MARTÍN

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