La indecisión del PP sobre el futuro del Archivo de Salamanca marea a García Margallo
La indecisión del PP sobre el futuro del Archivo de Salamanca acabó ayer por marear al candidato al Parlamento Europeo José Manuel García Margallo. El número siete de la lista del PP, apeló ayer finalmente a la "obediencia jerárquica" en su partido para defender la opinión del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, sobre el Archivo de Salamanca frente a la posición que mantiene su cabeza de lista, Jaime Mayor Oreja, cuya postura avaló en un primer momento.
La posición de Camps, expresada a través del Grupo Popular en las Cortes Valencianas, consistía en reclamar "toda la documen...
La indecisión del PP sobre el futuro del Archivo de Salamanca acabó ayer por marear al candidato al Parlamento Europeo José Manuel García Margallo. El número siete de la lista del PP, apeló ayer finalmente a la "obediencia jerárquica" en su partido para defender la opinión del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, sobre el Archivo de Salamanca frente a la posición que mantiene su cabeza de lista, Jaime Mayor Oreja, cuya postura avaló en un primer momento.
La posición de Camps, expresada a través del Grupo Popular en las Cortes Valencianas, consistía en reclamar "toda la documentación" original valenciana del Archivo de Salamanca al Ministerio de Cultura. Jaime Mayor Oreja, de acuerdo con el presidente autonómico de Castilla y León, del PP, se pronunció en contra de ello.
Ayer, tras reunirse con el secretario general de CCOO del País Valenciano, Joan Sifre, el candidato del PP -preguntado por una periodista sobre el compromiso anunciado por Mayor Oreja de defender la integridad del Archivo de Salamanca- contestó en primera instancia que defendería "lo que ha dicho Mayor Oreja". Sin embargo, cuando otro periodista le comentó que la postura de Francisco Camps es contraria a la del cabeza de lista del PP, José Manuel García Margallo dijo que, "por obediencia jerárquica", defenderá la postura de Camps.
Digitalización
Según explicó el candidato popular, en su partido "las opiniones florecen como flores, pero siempre se llega a una postura común, como corresponde a una organización democrática" y añadió que, en su opinión, "en la época de la digitalización este debate [sobre el Archivo] es un tanto peculiar". Lo que no sabía García Margallo es que sólo unas horas más tarde, Camps -en contra de lo votado por su propio grupo parlamentario, que apoyó la aprobación en Cortes Valencianas de una iniciativa de EU en la que se reclamaban todos los fondos valencianos de Salamanca- tenía pensado decir que si cada autonomía empieza "a reivindicar una parte de su legado histórico ubicado en otras comunidades España se quedará sin archivos ni museos".
El jefe del Consell advirtió en una conferencia pronunciada en Madrid que, si Cataluña reivindica la parte del Archivo de Salamanca que le corresponde, él podría pedir también la parte del Archivo de la Corona de Aragón que está en Barcelona y cuyos documentos se refieren sólo al Reino de Valencia".
Un vaivén de opiniones motivado por las prisas del PP valenciano en intentar poner en un brete al nuevo Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y que ayer, a última hora, quedaron aparentemente solucionadas por la necesidad de cohesionar el argumentario sobre el Archivo de Salamanca.