"Si fracaso, haré mutis por el foro"

Iñaki Sáez supedita su contrato, renovado hasta 2006, a la actuación de España en la Eurocopa

Iñaki Sáez, el seleccionador nacional, no se quitó ayer su eterna gorra ni la camiseta de la Federación Española para salir al paso de las reticencias sobre la renovación de su contrato por dos años más, hasta la Copa del Mundo de 2006, a tan sólo dos semanas del Campeonato del Europa y cuando ha estallado la lucha electoral entre Ángel María Villar, el actual presidente, y Gerardo González, su ex secretario general: "Es un momento bueno. Así, todo el personal a mi cargo sabe que voy a seguir. Eso es fundamental cuando se está al frente de un grupo". A todos sus colegas, al menos en los último...

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Iñaki Sáez, el seleccionador nacional, no se quitó ayer su eterna gorra ni la camiseta de la Federación Española para salir al paso de las reticencias sobre la renovación de su contrato por dos años más, hasta la Copa del Mundo de 2006, a tan sólo dos semanas del Campeonato del Europa y cuando ha estallado la lucha electoral entre Ángel María Villar, el actual presidente, y Gerardo González, su ex secretario general: "Es un momento bueno. Así, todo el personal a mi cargo sabe que voy a seguir. Eso es fundamental cuando se está al frente de un grupo". A todos sus colegas, al menos en los últimos años, se les ofreció la renovación días antes de una gran competición, recuerdan los federativos: "La noticia sería no habérsela propuesto". Sin embargo, José Antonio Camacho, antes del Mundial de 2002, rechazó esa posibilidad.

"Las elecciones ni me van ni me vienen. No son mi obligación ni mi cometido"

Sáez, que tenía la propuesta encima de la mesa desde la repesca europea contra Noruega, ligó, eso sí, su continuidad a los resultados en la cita portuguesa. "Todos me conoceís", dijo a los periodistas en tono coloquial; "si no doy la nota, si no llego, si fracaso, haré mutis por el foro".

La pequeña tormenta que ha supuesto la extensión de su compromiso antes del examen europeo apenas ha alterado al técnico vasco, que, no obstante, levantó algunos decibelios el tono de su voz para advertir: "Sé que hay voces discrepantes con mi continuidad. Pero eso me sirve de estímulo. Quien conozca mi currículo sabe que me crezco ante los retos. Ya veremos después del torneo". Así, negó que su postura se deba al oportunismo o la precipitación y recalcó que antes de tomarla había sopesado "400 causas para aceptar": "No ha sido una acción precipitada".

Otra argumentación de Sáez para justificar su rúbrica en el contrato y desmontar las tesis contrarias fue la de aferrarse a su tradicional optimismo: "Yo nunca pienso en perder porque el que lo hace está perdido de antemano". De ese modo rebatió las voces que arguyen que su renovación se convertirá en un lastre en el caso de que España regrese malparada de Portugal. Sencillamente, declaró que no contempla la posibilidad de que se haga un mal papel. Con todo, insistió en que está dispuesto a dejar el cargo de forma voluntaria si la realidad lo aconseja: "Lo que digo ahora vale para siempre. Cuando acabe la Eurocopa, valoraré el trabajo y decidiré. Siempre, dentro de la coherencia y el sentido común". Y apuntó: "Que a nadie le extrañe lo que diga después de que termine el torneo".

Sáez también abundó en el valor del grupo, en la imagen de filas cerradas en torno a su figura: "Ha sido decisivo para que firmase el hecho de que los jugadores estén conmigo. Todos sabemos lo difícil que es trabajar si no es así". Y no sólo citó el respaldo de los futbolistas -la mayoría de ellos han estado a sus órdenes en las selecciones inferiores y le califican unánimemente de "uno de los nuestros"-, sino que también mencionó otros sectores que le han hecho expreso su apoyo: "Me ha animado el que gente del entorno, presidentes, periodistas..., me hayan dicho que tire adelante".

En su lista de justificaciones, Sáez tampoco olvidar citar a "los resultados", de los que, reivindicativamente, indicó que "cuentan". Y, al final, resumió sus motivos en una frase: "Me he basado en la lógica y el sentido común, muy importantes en el fútbol".

Sobre el periodo electoral que se abre en estas fechas en la federación, el seleccionador quiso dejar claro que ni él ni sus internacionales tienen nada que ver con el proceso y lo expresó de un modo muy gráfico: "A mí las elecciones ni me van ni me vienen. No son mi obligación ni mi cometido". En ese sentido, pues, intentó desligarse a sí mismo y a los suyos de la pugna entre Villar y González: "Vamos a estar al margen. Queremos estar lo más tranquilos que sea posible. No queremos que nos afecte lo que se cuece alrededor".

Iñaki Sáez, durante el entrenamiento de ayer por la tarde del equipo nacional.MARTÍN CASTELLANOS

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