Un pacto decorativo

Tras años soportando los garabatos y pintadas en las persianas de sus establecimientos, los comerciantes de una céntrica calle de Málaga decidieron aliarse con el enemigo y animar a estos artistas a decorar con grafitos los cierres metálicos de sus tiendas con motivos que las identificaran. Así, un paseo por la calle de la Carretería -fuera del horario comercial- ofrece un paisaje nuevo y sorprendente, en el que carretas, peinetas o zapatos gigantes se mezclan con anillos, muebles e imágenes de jóvenes que practican surf. Nada se libra de la pintura y hasta la farmacia muestra una enorme cruz ...

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Tras años soportando los garabatos y pintadas en las persianas de sus establecimientos, los comerciantes de una céntrica calle de Málaga decidieron aliarse con el enemigo y animar a estos artistas a decorar con grafitos los cierres metálicos de sus tiendas con motivos que las identificaran. Así, un paseo por la calle de la Carretería -fuera del horario comercial- ofrece un paisaje nuevo y sorprendente, en el que carretas, peinetas o zapatos gigantes se mezclan con anillos, muebles e imágenes de jóvenes que practican surf. Nada se libra de la pintura y hasta la farmacia muestra una enorme cruz verde en su cierre. Además, existe un pacto entre los integrantes de este clan de creadores urbanos que impide pintar encima de una obra que ya está firmada, especialmente si se trata de un autor conocido, por lo que "pintan, firman y no los tocan", según señalaron los responsables de estos establecimientos. "No paraban de pintar y de manchar las persianas", explicó Rosa Garcerán, propietaria de una tienda de trajes de flamenca que luce en su puerta una mujer vestida de gitana e imágenes de peinetas y abanicos. Detalló que, al enterarse de que otros comercios de la calle habían encontrado en la pintada la solución para que no afearan los cierres, no lo dudó y avisó al artista, en este caso una chica, para que diera color al suyo. La dueña de este establecimiento apuntó que se pusieron de acuerdo con la joven sobre los elementos que debía incluir en su obra y que "ella misma los distribuyó a su antojo, según su propio gusto". Junto a esta tienda están otras muchas como un salón de tatuaje, una frutería, un comercio de artículos de peluquería... Para uno de los comerciantes, la pintada es una forma de "proteger y embellecer la tienda", ya que la firma del autor la liberará de futuros garabatos y, además, los dibujantes "son verdaderos artistas".-

Una pintada de las que adornan los comercios de la calle de la Carretería de Málaga.GARCÍA-SANTOS

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