FÚTBOL | Final de la Liga de Campeones

"Nuestro rendimiento ha sido fantástico"

"El rendimiento de mis jugadores ha sido fantástico. Hemos controlado el partido. También hemos sabido aprovechar nuestras oportunidades de gol y en la segunda parte nunca nos hemos venido abajo. Por todo ello, les doy le enhorabuena". Ése fue el resumen de un contenido José Mourinho, el técnico del Oporto, que apenas pudo reprimir las lágrimas tras el triunfo.

Vitor Baia mostró su alegría de otro modo, levantando los brazos. El meta ganó ayer su tercer título europeo distinto. Los tiene todos. Incluso el de la desaparecida Recopa. El portugués ganó la Copa de la UEFA el año pasado, con...

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"El rendimiento de mis jugadores ha sido fantástico. Hemos controlado el partido. También hemos sabido aprovechar nuestras oportunidades de gol y en la segunda parte nunca nos hemos venido abajo. Por todo ello, les doy le enhorabuena". Ése fue el resumen de un contenido José Mourinho, el técnico del Oporto, que apenas pudo reprimir las lágrimas tras el triunfo.

Vitor Baia mostró su alegría de otro modo, levantando los brazos. El meta ganó ayer su tercer título europeo distinto. Los tiene todos. Incluso el de la desaparecida Recopa. El portugués ganó la Copa de la UEFA el año pasado, con el Oporto; la Recopa, con el Barça de Bobby Robson, en 1997, ante el París Saint Germain y gracias a un gol de penalti de Ronaldo, y la Liga de Campeones, ayer. El portero, de 34 años, no podrá redondear el año con otro triunfo: no está convocado para la Eurocopa, que se jugará en su país. Su siguiente reto será la Supercopa ante el Valencia.

Quien no pudo cumplir con sus deseos de revancha fue Ibarra. El argentino del Mónaco pertenece a la disciplina del Oporto y está en el Principado como cedido. Ibarra se quedó con las ganas de ejecutar su venganza contra José Mourinho. En su opinión, el origen de todos sus males en el Oporto fue la presencia del técnico. Incluso hasta el punto de fichar a Paulo Ferreira para cerrarle las puertas.

Morientes se quedó sin conquistar su cuarta Liga de Campeones. Sin embargo, finalizó como el máximo anotador del torneo, con nueve tantos. Tampoco Didier Deschamps, su técnico, pudo levantar su tercer título tras los que ganó con el Juventus y el Marsella como jugador.

Deco no tenía ninguna Copa de Europa en su palmarés. Ya tiene una. Y un trozo muy grande. Deco llegó a Portugal en 1997 procedente del Corinthians. Entonces, propiedad del Benfica, peregrinó por el Alverca y el Salgueiros. Finalmente, alguien en el Oporto tuvo el suficiente ojo para ver al futbolista que se escondía detrás de ese pequeño cuerpo. Ayer fue clave. El Oporto tenía a su jugador más creativo sobre el césped: Deco. El Mónaco lo perdió antes de cumplirse la media hora del encuentro: Giuly.

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