"No existe la juventud como concepto general, es heterogénea"
El Instituto Andaluz de la Juventud (AIJ) se ha propuesto crear en 2005 el Observatorio Andaluz de la Juventud, un organismo para conocer la necesidades de los jóvenes y diseñar políticas que se ajusten a situaciones reales. Desde ayer y hasta mañana unos 110 profesionales de este campo participan en Sevilla en las jornadas internacionales Los observatorios de la juventud, que coordina María del Mar Herrera (Sevilla, 1961) quien además es jefa del Servicio de Formación, Investigación y Documentación del IAJ.
Pregunta. Las jornadas las ha inaugurado René Bendit, del Institu...
El Instituto Andaluz de la Juventud (AIJ) se ha propuesto crear en 2005 el Observatorio Andaluz de la Juventud, un organismo para conocer la necesidades de los jóvenes y diseñar políticas que se ajusten a situaciones reales. Desde ayer y hasta mañana unos 110 profesionales de este campo participan en Sevilla en las jornadas internacionales Los observatorios de la juventud, que coordina María del Mar Herrera (Sevilla, 1961) quien además es jefa del Servicio de Formación, Investigación y Documentación del IAJ.
Pregunta. Las jornadas las ha inaugurado René Bendit, del Instituto Alemán de la Juventud, pionero de este tipo de centros con 40 años de experiencia, ¿servirá de modelo para el obsertavorio andaluz?
Respuesta. Estas jornadas se realizan precisamente para debatir entre todos los sectores implicados cómo será el observatorio andaluz. Nos servirá la experiencia alemana, pero también la del Instituto Mexicano, con José Antonio Pérez Islas, y la de los observatorios del País Vasco, Extremadura y Cataluña.
P. ¿Podrá el Observatorio Andaluz ir por delante en cuanto a los problemas de los jóvenes?
R. Entraremos en una carrera en la que esperamos, al menos, colocarnos a la par. Ahora vamos por detrás.
P. ¿Qué problemas abordarán?
R. Principalmente, el acceso al mercado laboral y la vivienda; pero también su tiempo libre. Hay que compatibilizar sus necesidades y sus gustos con la realidad social y ese será nuestro trabajo.
P. Existe una imagen estereotipada de la juventud muy negativa...
R. Si, y a ellos les preocupa bastante cómo los ve la sociedad. La imagen más negativa presenta a los jóvenes como amantes del riesgo y la velocidad, consumidores de drogas y alteradores del orden público; pero también hay otra imagen en la que aparecen como responsables con un puntito de rebeldía.
P. ¿Tienen los jóvenes andaluces algo que les diferencie al resto de sus coetáneos?
R. No. Y lo que hemos aprendido, después de los ocho trabajos de investigación que el IAJ realizó el año pasado como preámbulo del observatorio, es que no existe la juventud como concepto general; si algo la caracteriza es la heterogeneidad.
P. ¿Tendrá solución el problema del botellón?
R. Uno de nuestros objetivos es redimensionar estos fenómenos; porque el botellón no es tan masivo como se cree. Un 30% nunca ha asistido a un botellón y otro tanto, sólo lo ha hecho ocasionalmente.
P. ¿Qué diferencia a los jóvenes rurales de los urbanos?
R. Los rurales acceden antes al trabajo y tienen dificultades para usar las nuevas tecnologías; mientras que en la ciudad dependen económicamente de los padres más tiempo.