El técnico dedica el título a su hermana

Quería Rafa Benítez que su primera dedicatoria tuviera un fuerte carácter simbólico. Por eso dijo: "Le dedico el título a mi hermana [Rosario] y a sus hijos". Benítez se acordaba así, en un momento de tanta satisfacción personal, del sufrimiento de su hermana, que perdió a su marido en el accidente aéreo del Yak-42, el avión militar que cayó en Turquía procedente de Afganistán. No es la primera declaración pública del entrenador del Valencia en la que apoya explícitamente a su hermana, que, como muchos de los familiares de las víctimas de ese accidente, se han sentido maltratados por el ex min...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Quería Rafa Benítez que su primera dedicatoria tuviera un fuerte carácter simbólico. Por eso dijo: "Le dedico el título a mi hermana [Rosario] y a sus hijos". Benítez se acordaba así, en un momento de tanta satisfacción personal, del sufrimiento de su hermana, que perdió a su marido en el accidente aéreo del Yak-42, el avión militar que cayó en Turquía procedente de Afganistán. No es la primera declaración pública del entrenador del Valencia en la que apoya explícitamente a su hermana, que, como muchos de los familiares de las víctimas de ese accidente, se han sentido maltratados por el ex ministro de Defensa Federico Trillo.

La carrera de Benítez en el Valencia se ha disparado. Era un técnico casi desconocido cuado llegó al club hace tres años, procedente del Tenerife, al que acababa de ascender a Primera. Se fijó en él Javier Subirats, anterior secretario técnico del Valencia, que le vio ciertas cualidades: "Un técnico joven, ambicioso y con mucha formación", declaró entonces Subirats. Benítez pasó un momento crítico en la primera vuelta, pero lo superó tras una victoria en Montjuïc ante el Espanyol (2-3). A partir de ahí, su ascenso ha sido imparable. Ganó esa Liga (2001-2002), se frenó en la siguiente, pero ha vuelto con más fuerza si cabe, con dos títulos a su alcance. Lejos quedan su ascenso a Primera con el Extremadura y sus pinchazos en Osasuna y Valladolid. La afición valencianista coreó ayer una vez más su nombre en Sevilla, lo que se ha convertido en un hábito durante el curso de la presente Liga en Mestalla.

Los seguidores reclaman que se amplíe el contrato al técnico madrileño, que termina en junio de 2005. Preguntado ayer al respecto, él respondió que no era el momento, aunque sí tiene claro que exigirá una serie de condiciones para continuar en el club. Pretende un mayor control de los distintos estamentos de la entidad y, sobre todo, que se tengan en cuenta sus exigencias a la hora de reforzar el equipo.

Archivado En