The Corrs llena de esperanza sus nuevas canciones incluidas en 'Borrowed Heaven'

El cuarteto irlandés editará a final de mes su nuevo trabajo con colaboraciones de lujo

Tras cuatro años sin canciones nuevas en la calle, el cuarteto irlandés The Corrs vuelve a la carga con un disco donde el pop poderoso y la sofisticada producción oculta la tradición musical de sus anteriores obras. Se llama Borrowed Heaven y en él han colaborado desde Bono, amigo íntimo de la banda, a Gavin Friday, o la formación vocal surafricana Ladysmith Black Mambazo. El disco es un homenaje a la madre de los cuatro, que se dedicaba a la música y que fue un apoyo decisivo para ellos, y que falleció recientemente. Pese a todo, tiene un poso esperanzador.

Formado por Sharon, A...

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Tras cuatro años sin canciones nuevas en la calle, el cuarteto irlandés The Corrs vuelve a la carga con un disco donde el pop poderoso y la sofisticada producción oculta la tradición musical de sus anteriores obras. Se llama Borrowed Heaven y en él han colaborado desde Bono, amigo íntimo de la banda, a Gavin Friday, o la formación vocal surafricana Ladysmith Black Mambazo. El disco es un homenaje a la madre de los cuatro, que se dedicaba a la música y que fue un apoyo decisivo para ellos, y que falleció recientemente. Pese a todo, tiene un poso esperanzador.

Formado por Sharon, Andrea y Caroline Corrs, y el hermano de ellas, Jim, The Corrs estuvo ayer en Madrid para hablar de su nuevo disco, que se publicará el último día de este mes. El clan familiar tiene las ideas tan claras sobre el disco -compuesto casi entre los cuatro- que mientras Andrea y Caroline recibían a los periodistas en una habitación de un lujoso hotel, los otros dos lo hacían en otra, y entre las dos parejas recorrieron luego algunas emisoras de la ciudad.

"Escribí la canción Borro-wed Heaven como una plegaria. Una reflexión sobre cómo es esta vida, con el precioso tiempo del que disponemos para hacer cosas. Trata del aprovechamiento de ese tiempo que nos dan, y saber hasta qué extremos podemos llevarlo. Pero no es una reflexión sobre el bien y el mal", dice Andrea, la principal cantante y autora de las canciones de The Corrs. "Era sólo una canción, no pensamos al principio que ése podía ser el título del disco".

Hijos de un matrimonio formado por músicos, The Corrs publicaron su primer disco, Forgiven not Forgotten en 1996, tras haber participado dos de ellos en la película The Commitments. Su irrupción fue un éxito acaparando enseguida la atención mundial. Por eso, extrañó que dos discos de estudio después, en pleno éxito, decidieran tomarse un descanso. "No creemos que el trabajo de 10 años se vaya abajo por haber estado unos años sin canciones nuevas", comenta Andrea. "Confiamos en la base importante de seguidores que teníamos, y aunque en el mundo del pop todo es efímero, tenemos una carrera establecida como para pensar que este tiempo inactivo para el público no nos va a perjudicar". Carolina apunta que ya no tienen "20 años", y que "el éxito es la reacción de la gente, lo que les sugiera nuestro disco, más que la venta en sí".

Durante este tiempo aparentemente sabático han perdido a su madre que, como música, les apoyó siempre, y Carolina ha sido madre. Ambos factores están presentes en Borro-wed Heaven. "Todo el disco está dedicado a nuestra madre", señala Andrea. "En concreto yo escribí Angel pensando en ella, y mi hermana Sharon lo ha hecho con Goodbye". "Fueron días muy duros", recuerda Caroline sobre la muerte de su madre. "Hemos dejado pasar el tiempo y tomar la suficiente distancia para hablar de ella. Ahora que ya soy madre, me doy cuenta de lo que es eso. Descubres la inversión de amor, que antes crees que te viene dada de por sí. Antes de dar a luz, compuse Miracle, que saldrá como añadido en algún sencillo, y donde hablo de todo esto".

Han cantado ante el Papa o por el sida en Suráfrica, junto a Nelson Mandela, y aseguran que se comprometerían con cualquier causa que les conmueva, aunque eso les granjee dificultades. En la canción Baby Be Brave, utilizan el Muro de la Vergüenza como metáfora, pues consideran que "la pérdida de la religión ha hecho que los jóvenes adoren de manera reverencial a estrellas del cine o la canción, sin reparar en que son seres humanos como ellos". Para Andrea, "la música es la lengua universal, en los conciertos la gente va a divertirse, sea donde sea, y aunque no entienda el idioma". "Es algo todavía mágico en unos tiempos donde hay gente que vive en una especie de infierno y no sale de su pesimismo. Nosotras creemos que hay que ofrecer diversión, pero como algo filosófico, ya que no sabemos qué va a pasar en cualquier momento con tantas guerras, terrorismo y esa inseguridad actual. Lo mejor es vivir el momento con intensidad, pero siempre con algún contenido".

The Corrs, durante una actuación en España.SANTI BURGOS
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