Yagüe usa una feria de turismo para promocionar el futuro plan urbano

El cuarto salón de turismo residencial Marbella, Meeting Point, se convirtió ayer en una plataforma para promocionar el futuro Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad, que está aún en la fase de elección del equipo redactor. La alcaldesa, Marisol Yagüe, presentó un texto que prima los "grandes equipamientos" y "un crecimiento ordenado de baja densidad y baja altura". También pidió "paciencia y apoyo" a los empresarios.

"Sé que algunos estáis pasando por momentos muy duros, con promociones paradas y proyectos aparcados. Sabed que conozco cada uno de vuestros problema...

El cuarto salón de turismo residencial Marbella, Meeting Point, se convirtió ayer en una plataforma para promocionar el futuro Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad, que está aún en la fase de elección del equipo redactor. La alcaldesa, Marisol Yagüe, presentó un texto que prima los "grandes equipamientos" y "un crecimiento ordenado de baja densidad y baja altura". También pidió "paciencia y apoyo" a los empresarios.

"Sé que algunos estáis pasando por momentos muy duros, con promociones paradas y proyectos aparcados. Sabed que conozco cada uno de vuestros problemas y que tengo la firme voluntad de defenderlos en la medida de lo posible", dijo la alcaldesa a los empresarios durante la inauguración del salón, más encaminado en esta edición a dar lustre a la revisión del PGOU que al negocio inmobiliario.

El delegado del PGOU, Arturo Moya, abrió el certamen con un balance de las conversaciones que llevan a cabo Ayuntamiento y Junta de Andalucía para sacar adelante el planeamiento urbanístico. Afirmó que el gobierno local trabajará desde la "más escrupulosa legalidad", aunque defendió el derecho de los ciudadanos que compraron viviendas de buena fe. "No se puede decir a estas alturas a miles de personas que ahora su propiedad es ilegal", dijo Moya, quien, tras haber dado por válido el 90% del PGOU del ex alcalde Jesús Gil, ayer aseguró desconocer su contenido. "Que conste que no estoy defendiendo el plan de Gil, entre otras cosas, porque lo desconozco y además no existe legalmente", añadió.

El empresario granadino insistió también en que más de 36 millones de euros se han ingresado en las arcas del Estado por "estas compras" ilegales. Moya afirmó que no está a favor de "la piqueta" y abogó por "evitar a toda costa" grúas paradas y obreros en la calle. "No defiendo la barbarie destructiva ni el desarrollo por el desarrollo. Debemos actuar desde la legalidad del plan de 1986, único existente, y en establecer el Plan de 2004", apuntó el delegado municipal para PGOU.

Según Moya el futuro texto urbanístico debe definir Marbella como "una ciudad singular, con un urbanismo culto y sostenible, dotada de los mejores servicios y áreas sociales, de densidad media baja, con áreas libres importantes e infraestructuras y equipamientos".