Crítica:FLAMENCO

Sugestivo aunque falto de rodaje

Primero fue el disco. Un disco singular, titulado Territorio flamenco y en el que 10 cantaores interpretaban grandes éxitos de otros géneros ajenos al suyo. El proyecto fue interesante y ahora toma cuerpo en un escenario, con la mitad de aquellos cantaores y las pinceladas de baile de Galván, más guitarristas, músicos y coros.

Sigue siendo un proyecto y sigue siendo interesante. Pero, según lo visto en Madrid, le falta rodaje, puesta a punto. Cuantos intervienen en él son muy buenos artistas, y lo demuestran en sus intervenciones. Lo que falla, ocasionalmente, es la fluidez en el...

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Primero fue el disco. Un disco singular, titulado Territorio flamenco y en el que 10 cantaores interpretaban grandes éxitos de otros géneros ajenos al suyo. El proyecto fue interesante y ahora toma cuerpo en un escenario, con la mitad de aquellos cantaores y las pinceladas de baile de Galván, más guitarristas, músicos y coros.

Sigue siendo un proyecto y sigue siendo interesante. Pero, según lo visto en Madrid, le falta rodaje, puesta a punto. Cuantos intervienen en él son muy buenos artistas, y lo demuestran en sus intervenciones. Lo que falla, ocasionalmente, es la fluidez en el paso de un tema a otro, alguna vacilación, horario excesivo, pequeñas cosas en fin. Pepa Gamboa siempre aporta a sus espectáculos conceptos de una cierta originalidad, y en este Territorio flamenco ha logrado por lo menos desterrar la mecánica inaceptable de uno detrás de otro sin más, creando un espacio con distintos puntos de atención que van polarizando las actuaciones.

Territorio flamenco

Baile: Israel Galván. Cante: Arcángel, La Susi, Miguel Poveda, Diego Carrasco, Carmen Linares. Toque: Diego el Morao, Juan Carlos Romero, Alfredo Lagos. Con Manolo Nieto (bajo), Jorge García (percusión), José Mestre (teclados), Ana Mary González y Carmen Amaya (coros y palmas). Dirección: Pepa Gamboa. Teatro Lope de Vega. Madrid, 12 de abril.

Actuaciones atractivas en general, aunque hubiera algún detalle reseñable por absurdo y fácilmente subsanable. La Susi, por poner un ejemplo, estuvo con su garra habitual y fue muy aplaudida, pero cometió el sinsentido de ponerse para un tema en el que iba a bailar bastante un vestido ceñido que se le subía al hacerlo, acudiendo ella repetidamente a bajarse la falda en actitud poco airosa.

Entrega

Por lo demás, hubo interpretaciones realmente notables. El Se equivocó la paloma de Alberti por Carmen Linares, el tango Cuesta abajo por Miguel Poveda, Roxanne por Susi, La bien pagá por Arcángel, Hello Dolly por Diego Carrasco. Son los cinco temas que ellos interpretaban en el disco a que hago referencia al comienzo de este texto.

Y otros temas, ya puramente flamencos, que hicieron también con la solvencia de que estos artistas son capaces. Una admirable versión coral de La leyenda del tiempo, que será aún mejor cuando la tengan más hecha. Las alegrías, espléndidas como todas las suyas, de Diego Carrasco, que fue el gran animador de la noche, poniendo en juego constantemente su sentido del compás, su genial concepción de lo jondo, su arte para bailar y cantar, su gracia. Al final hizo cantar el Hello Dolly a casi todos, en un afán comunicador siempre gratificante. Y el baile de Israel Galván, en breves pinceladas pero siempre con ese arte tan suyo que a veces nos parece extraño al flamenco, pero que es flamenco sin dudas.

Hay que señalar la gran voluntad y la enorme entrega de todos. La disponibilidad de Arcángel y Poveda, por ejemplo, para hacer coros y palmas llegado el caso. En definitiva, un buen espectáculo con ligeros reparos.

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