Galicia ancestral

Estas cuatro jovencitas de Pontedeume se han consolidado como abanderadas de la fascinante tradición de las pandereteiras o cantareiras. Las coruñesas ocuparon los primeros puestos de las listas étnicas europeas, aunque la característica miopía ibérica les niegue reconocimientos mayores cerca de casa. Aún se las ve algo párvulas, pero van ganando en presencia escénica y en la serenidad de sus hermosas voces. Destacan sus telúricas y nada ortodoxas polifonías (Sae lúa, Sum sum), algunos ingeniosos arreglos morunos (Palmira) y la belleza de la clásica ...

Estas cuatro jovencitas de Pontedeume se han consolidado como abanderadas de la fascinante tradición de las pandereteiras o cantareiras. Las coruñesas ocuparon los primeros puestos de las listas étnicas europeas, aunque la característica miopía ibérica les niegue reconocimientos mayores cerca de casa. Aún se las ve algo párvulas, pero van ganando en presencia escénica y en la serenidad de sus hermosas voces. Destacan sus telúricas y nada ortodoxas polifonías (Sae lúa, Sum sum), algunos ingeniosos arreglos morunos (Palmira) y la belleza de la clásica Herba de namorar. Lástima que, por un elemental error de tesitura, desaprovecharan en gran medida las colaboraciones de los cantantes de Oskorri; son traspiés que los años irán curando.