La Compañía de Teatro Clásico rescata una obra de Vélez de Guevara

Como una amazona en pleno Siglo de Oro se comporta Gila, la protagonista de La serrana de la Vera, de Luis Vélez de Guevara, una obra que por primera vez lleva a escena la Compañía Nacional de Teatro Clásico. María Ruiz dirige al elenco con un texto actualizado por el novelista Luis Landero, que se verá en el teatro Pavón de Madrid desde mañana y hasta el 9 de mayo. No está programado para esta temporada que la función gire por España.

Andrés Amorós dice que cuando llegó a la dirección del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música (INAEM) lo primero que hizo fue llama...

Como una amazona en pleno Siglo de Oro se comporta Gila, la protagonista de La serrana de la Vera, de Luis Vélez de Guevara, una obra que por primera vez lleva a escena la Compañía Nacional de Teatro Clásico. María Ruiz dirige al elenco con un texto actualizado por el novelista Luis Landero, que se verá en el teatro Pavón de Madrid desde mañana y hasta el 9 de mayo. No está programado para esta temporada que la función gire por España.

Andrés Amorós dice que cuando llegó a la dirección del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música (INAEM) lo primero que hizo fue llamar a Nuria Espert para que dirigiese o protagonizase La serrana de la Vera, de Luis Vélez de Guevara, una "obra del Siglo de Oro extraordinaria, maravillosa y difícil", según sus palabras. Pero ella no quiso, y ha estado esperando hasta ahora el estreno de una función por la que tiene "una especial debilidad" y, que él recuerde, sólo ha sido interpretada por una compañía extremeña.

"La serrana no tiene que ver con la imagen da el marqués de Santillana de la serranilla pastora. Es una mujer atractiva, amante de los placeres de la cama, bandolera y secuestradora de hombres", explica Amorós sobre el papel encarnado por la actriz Mia Esteve. Gila, la serrana, piensa que sus sueños pueden cumplirse porque reina Isabel la Católica, hasta que un capitán (Joaquín Notario), que quiere vengarse de ella, le ofrece ser emperadora de la Vera. Cuando se da cuenta de la ofensa, jura luchar contra él y no levantar los ojos al cielo hasta morir o ganar.

"Ha sido educada como un hombre. Tiene talento para cazar, montar a caballo, la esgrima...", continúa describiéndola María Ruiz, directora de escena. "No quiere someterse a la vida privada de las mujeres. Es como una diosecilla agreste que tiene a sus pies a toda la comarca de la Vera", prosigue la escenógrafa de El perro del hortelano y Don Juan Tenorio. A su juicio, la principal virtud del dramaturgo es la potencia de sus escenas dramáticas: "Mezcla muy bien lo grotesco y lo trágico".

"Mi labor ha sido la de limpiar el texto y potenciar el magnífico ritmo que tiene, aligerando algunas escenas", contó Luis Landero sobre su función en el montaje. "A mí me recuerda a las heroínas de ciencia ficción, con su belleza inquietante y su ambigüedad sexual en un ambiente en el que los sueños no se pueden cumplir".

La propuesta escénica del arquitecto y escenógrafo portugués José Manuel Castanheira es muy arriesgada. El escenario se prolongándose por parte del patio de butacas proporcionando una espectacularidad que "se sale un poco de la tradición de la casa", reconoció José Luis Alonso de Santos, director de la compañía, que no quiso entrar a valorar por qué La serrana de la Vera no se representará en otros teatros.

Landero augura un buen futuro a la función: "La serrana de la Vera no entra en el canon del teatro en España, pero, quizás, a partir del estreno esté en la mejor dramaturgia clásica".