En casa de un enfermo llamado 'Calcio'
El Villarreal llegó ayer a Roma con una ventaja de 2-0 en el bolsillo y una inocencia casi virginal en la cara, ajeno a la convulsión que azota el Calcio. Italia debate con indignación y vergüenza su crítica situación tras ser golpeado el domingo por otro escándalo: la suspensión del derby Lazio-Roma, en el estadio Olímpico, tras un falso rumor propagado por los tifosi (aficionados) radicales de que un niño había muerto atropellado por la policía.
Atemorizado por el amenazante abrazo de los ultras instalados a pie de campo, el capitán del Roma, Totti, instó al presi...
El Villarreal llegó ayer a Roma con una ventaja de 2-0 en el bolsillo y una inocencia casi virginal en la cara, ajeno a la convulsión que azota el Calcio. Italia debate con indignación y vergüenza su crítica situación tras ser golpeado el domingo por otro escándalo: la suspensión del derby Lazio-Roma, en el estadio Olímpico, tras un falso rumor propagado por los tifosi (aficionados) radicales de que un niño había muerto atropellado por la policía.
Atemorizado por el amenazante abrazo de los ultras instalados a pie de campo, el capitán del Roma, Totti, instó al presidente de la Liga, Adriano Galliani, a que se suspendiera el encuentro al poco de iniciarse la segunda parte. La justicia investiga ahora cómo se llegó a tal suspensión. Pasarán a declarar el árbitro, Roberto Rosetti, y Galliani, cuyas manifestaciones serán confrontadas con las de los dirigentes de los clubes y los capitanes, Totti y Mihailovic, que declararon el mismo domingo. Cuatro tifosi fueron arrestados.
La prensa italiana ha relacionado el caso con el decreto salvacalcio que ultima el Gobierno de Silvio Berlusconi para ayudar a los clubes a salir de su angustiosa situación económica, sobre todo el Roma y el Lazio, posponiendo el pago de sus deudas fiscales.
Según los sondeos, la mayor parte de los italianos se opone a esta medida. "Es un insulto para millones de ciudadanos que apenas llegan a fin de mes", ha declarado Paolo Cento, de los Verdes. Además, la Liga francesa ha amenazado con denunciarlo a la Comisión Europea por "competencia desleal". Pero el Consejo de Ministros, que se reúne hoy, quiere aprobarlo, aunque antes pretende asegurarse contrapartidas. "Los clubes y los jugadores deben comprometerse a reducir los salarios, a no superar el 60% de los ingresos para pagarlos", ha dicho el ministro de Política Comunitaria, Rocco Buttiglione.
El debate está en la calle y el pensamiento de buena parte de los aficionados lo resumió ayer un camarero del Trastévere: "El Calcio no hay quien lo salve".
De todo esto se habla en Roma mientras la hinchada apenas sabe del Villarreal, nombre impronunciable para la mayoría. El estadio Olímpico abrirá de nuevo sus puertas con el miedo de algunos seguidores, pero con la necesidad de pasar página. Para ello, el club ha decidido organizar una jornada especial para las mujeres, que sólo pagarán 5 euros.
El técnico del Roma, Fabio Capello se toma en serio esta cita. Hasta ahora, sus prioridades se centraron en la Liga. Pero, como parece evidente que el Milan será el campeón, recurrirá hoy a sus mejores jugadores. Totti debutará este curso en la competición.
En el Villarreal la novedad es el centrocampista Senna, que regresa tras siete meses al margen por culpa de una lesión.
Roma: Pellizoli; Panucci, Chivu, Samuel, Candela; Mancini, Tomassi, Emerson, Lima; Totti y Cassano.
Villarreal: Reina; Belletti, Coloccini, Álvarez, Arruabarrena; Battaglia, Martí, Riquelme, Roger; José Mari y Anderson.