MATANZA EN MADRID | Funeral

"Los pobres son quienes pagan todo, aquí y en Irak"

Acabada la misa, los vecinos de El Pozo, Entrevías y Madrid Sur se hacen algunas preguntas sobre la sacudida terrorista que dejó en su barrio 67 muertos. "¿De dónde viene esto, quién lo ha traído?". Y dejan la respuesta en el aire. Este barrio obrero es quizá el corazón más humilde, luchador y comprometido de Madrid. O lo fue, y en los últimos tiempos la solidaridad vecinal quizá estaba más aletargada. Pero sabrán sacar partido al dolor: "Todo esto ha ayudado a la gente a que se pacifique y se una". "No se pude olvidar, pero hay que vivir". Las que hablan son mujeres de la escuela de adultos P...

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Acabada la misa, los vecinos de El Pozo, Entrevías y Madrid Sur se hacen algunas preguntas sobre la sacudida terrorista que dejó en su barrio 67 muertos. "¿De dónde viene esto, quién lo ha traído?". Y dejan la respuesta en el aire. Este barrio obrero es quizá el corazón más humilde, luchador y comprometido de Madrid. O lo fue, y en los últimos tiempos la solidaridad vecinal quizá estaba más aletargada. Pero sabrán sacar partido al dolor: "Todo esto ha ayudado a la gente a que se pacifique y se una". "No se pude olvidar, pero hay que vivir". Las que hablan son mujeres de la escuela de adultos Palomeras-Sureste. Dolores, Juana, Rafaela, Concepción, Josefa, Mariluz, Julia, son sus nombres. Sus lugares de nacimiento remiten al origen de este barrio madrileño: Córdoba, Campo de Criptana, Ciudad Real, Toledo. "Todo va a seguir igual aquí, no se va a mirar mal a los inmigrantes. Pero si inmigrantes somos todos. Yo llevo aquí sesenta años, pero también fui inmigrante. Los musulmanes lo han sufrido igual", dice una de ellas.

Lola y Rafael son matrimonio. Ella se ríe cuando le preguntan su edad: 75 años, dice. Él, 81. Son madrileños y se criaron en aquel barrio de casas bajas levantadas por las noches para que no las tiraran abajo. Aquel barrio que ya no es El Pozo porque lo cambiaron los vecinos a fuerza de pedir en la calle transporte público, pisos, colegios... "Ahora se oye mucho decir pobrecitos a los inmigrantes, pero hace nada teníamos la sensación de que venían a quitarnos lo nuestro. No tienen nada y encima les machacan con guerras, porque la guerra ha sido cruel. Aunque eso no justifica el terrorismo, claro. Pero como no cambiemos...", se explica Lola. Su marido insiste. "Los que hemos pasado una guerra sabemos lo criminal que es. Si aquí tenemos de todo y ellos llegan en pateras. Es injusto. Quienes pagan todo son los pobres, aquí y en Irak".

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