MATANZA EN MADRID | Las víctimas

OSAMA EL AMRATI / "Habebe... Eres mi vida"

Osama era obrero marroquí de 23 años y estaba enamorado de Bea. Osama el Amrati y Beatriz Chamca se comprometieron el pasado 7 de junio, la cabeza llena de sueños. Se conocieron hace dos años en la discoteca Área de Móstoles, donde Osama solía salir los fines de semana con sus primos y sus tíos, la poca familia que tenía en España. Las bombas le sorprendieron en Atocha, cuando se disponía a coger un tren de cercanías para ir a una obra en Vallecas. La víspera, a las once y media de la noche, Bea leía en su móvil las últimas palabras de Osama: "Habebe... eres mi vida", "te quero", "hasta mañana...

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Osama era obrero marroquí de 23 años y estaba enamorado de Bea. Osama el Amrati y Beatriz Chamca se comprometieron el pasado 7 de junio, la cabeza llena de sueños. Se conocieron hace dos años en la discoteca Área de Móstoles, donde Osama solía salir los fines de semana con sus primos y sus tíos, la poca familia que tenía en España. Las bombas le sorprendieron en Atocha, cuando se disponía a coger un tren de cercanías para ir a una obra en Vallecas. La víspera, a las once y media de la noche, Bea leía en su móvil las últimas palabras de Osama: "Habebe... eres mi vida", "te quero", "hasta mañana".

Osama el Amrati nació en Tánger y llegó a Madrid en 2000, donde le ayudó su tío Ahmed, que ya lleva más de 25 años en la ciudad. Bea era toda su vida, según sus familiares. Quería cumplir sus sueños en España con ella: comprar un BMW, un banco de muscu-lación, una casa, tener tres hijos. Tres hijos. "Era generoso, un chico genial, me prestaba dinero, nunca se olvidaba de nada", dice su tío Ahmed. Cada día volvía del trabajo y corría a casa de Bea, en el barrio de Villa Fontana de Móstoles. Dibujaba el nombre de Bea en las paredes. Bea quería irse ya a vivir con él. A Bea le encantaban los dos pendientes de oro que Osama llevaba en la oreja izquierda, así como su cadena en el cuello. Él le enseñaba árabe porque planeaban ir a Marruecos en Semana Santa. Bea dice: "Siempre estaba conmigo, siempre..., venía a mi casa y salíamos o veíamos una película. Cierro los ojos y pienso que está ahí detrás".

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Todos se despidieron de Osama en la mezquita de Madrid. Osama era musulmán pero, salvo ayunar durante el Ramadán, no era practicante. Está enterrado en Tánger, donde viven sus padres, Abd el Kader y Malika. Bea irá a Tánger en Semana Santa; ya dejó de aprender árabe.-

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