El Prado, el Reina Sofía y el Thyssen debaten sobre su vecindad
Su vecindad es la luz de las ventajas y la sombra de las dificultades entre tres de los grandes museos de Madrid. Así quedó de manifiesto en una de las primeras ocasiones en las que, ante un foro público no institucional, Miguel Zugaza, Juan Manuel Bonet Correa y Tomás Llorens, directores del Museo del Prado, del Centro de Arte Reina Sofía y del Thyssen Bornemisza, respectivamente, comparecieron juntos en un debate sobre Madrid, capital del arte, organizado en la tarde del lunes por la Fundación Albor. Con Benigno Pendás como moderador y el catedrático Delfín Rodríguez, los conferencian...
Su vecindad es la luz de las ventajas y la sombra de las dificultades entre tres de los grandes museos de Madrid. Así quedó de manifiesto en una de las primeras ocasiones en las que, ante un foro público no institucional, Miguel Zugaza, Juan Manuel Bonet Correa y Tomás Llorens, directores del Museo del Prado, del Centro de Arte Reina Sofía y del Thyssen Bornemisza, respectivamente, comparecieron juntos en un debate sobre Madrid, capital del arte, organizado en la tarde del lunes por la Fundación Albor. Con Benigno Pendás como moderador y el catedrático Delfín Rodríguez, los conferenciantes definieron los perfiles de los tres museos -que acometen simultáneamente sendas ampliaciones de gran impacto por su volumetría-, cuyas características glosaron.
Así, Zugaza señaló que, de 28.000 metros cuadrados de espacio con los que contaba el Prado, pasará a disponer de 56.000; subrayó el proceso de autonomía que vive el museo y sus previsiones de alcanzar en 2006 la cobertura del 50% de su financiación. Resaltó luego "el cambio en la naturaleza de la relación entre la sociedad y el arte verificado en los últimos años" y afirmó su propósito de convertir las visitas al Prado "en una experiencia emocionante e inolvidable para todos".
Juan Manuel Bonet, por su parte, remarcó la juventud del Museo Reina Sofía, "tanta como la democracia española". Se refirió luego a herencias adversas, como "la falta de una cultura de la donación" y "las históricas dificultades de la modernización, signadas por el divorcio entre las instituciones artísticas españolas y los artistas". Y relató las numerosas -y plurales- actividades desplegadas por el museo que dirige. Tomás Llorens hizo hincapié en la "complementariedad" del Museo Thyssen y en su propuesta artística, congruente con tal entidad.
En el debate afloraron solapamientos -evitables- en las programaciones de los tres museos, instalados en el eje áureo de Madrid, distantes diez minutos a pie.