Reportaje:FÓRMULA UNO

Montoya la arma en Melbourne

El colombiano planta al principal patrocinador de Williams poco antes del inicio del Mundial

Que las cosas no andan bien en el seno de la escudería Williams-BMW es algo que puede palparse en el ambiente del paddock. Pero en los preámbulos del Gran Premio de Australia, que se disputará el domingo en Melbourne, el piloto colombiano Juan Pablo Montoya lo confirmó cuando se atrevió a dejar plantado al principal patrocinador de la escudería británico-alemana, la aseguradora Allianz, largándose de una conferencia de prensa porque no aceptó las bromas de un par de cómicos, contratados para amenizar la fiesta.

Era el día del patrocinador y allí se habían reunido muchos directivo...

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Que las cosas no andan bien en el seno de la escudería Williams-BMW es algo que puede palparse en el ambiente del paddock. Pero en los preámbulos del Gran Premio de Australia, que se disputará el domingo en Melbourne, el piloto colombiano Juan Pablo Montoya lo confirmó cuando se atrevió a dejar plantado al principal patrocinador de la escudería británico-alemana, la aseguradora Allianz, largándose de una conferencia de prensa porque no aceptó las bromas de un par de cómicos, contratados para amenizar la fiesta.

Era el día del patrocinador y allí se habían reunido muchos directivos y clientes importantes de la firma que paga una buena parte de los 500 millones de euros presupuestados anualmente por BMW-Williams. Montoya no falló a la cita. Y tampoco dos famosos humoristas australianos que realizaban parodias entre las preguntas. "Hola. ¿Qué? No, estoy en una conferencia de prensa con Juan Pablo", bromeaba uno de ellos simulando recibir una llamada telefónica. "El corredor de coches, no el pintor. Yo no puedo jugar al golf, llama a David", proseguía, mientras la cara de Montoya comenzaba a enrojecer de cólera.

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El piloto avisó: "O paráis esta farsa o me largo". Pero aquello continuó. La última simulación acabó así: uno de los cómicos insistió en que no podía jugar al golf. "Pero le pregunto a Juan Pablo si puede ir contigo", agregó. Momento en el que el colombiano se levantó y se marchó. "Dice que no", concluyó el cómico.

El shock fue tremendo. Varios directivos de la escudería agarraron al piloto intentando impedir que se fuera. Pero se negó en redondo a regresar. "Creo que Montoya no aprecia el sentido del humor australiano", dijo Greg Fisher, director de Allianz en Australia. "Habíamos traído aquí a clientes muy importantes de la corporación y básicamente nos ha arruinado toda la jornada".

El incidente es grave y podría tener consecuencias. Pero a Montoya eso parece importarle ya poco por la simple razón de que, como ya ha anunciado, la próxima temporada no estará en Williams, sino en McLaren. "Este carácter es el que le convierte en un piloto tan explosivo en la pista", comentó un portavoz del equipo, minimizando su disgusto.

Sin embargo, las salidas de tono del colombiano, de 28 años, son demasiado habituales desde que el pasado 3 de agosto le comunicó a Frank Williams que había firmado con su principal rival por nueve millones de euros, tres más de los que estaba cobrando. Desde entonces, las trifulcas internas en el equipo con su compañero, el alemán Ralf Schumacher, se prodigaron. La antipatía entre ambos va en aumento y puede acentuarse si el alemán resuelve la renovación de su contrato -Williams quiere bajárselo de 12 millones a ocho-, porque eso podría dejar al colombiano en una posición de debilidad.

Alonso, a punto

Esta situación se produce poco antes del Gran Premio de Australia, que la pasada madrugada vivió ya los entrenamientos libres en Albert Park (Melbourne). "Sé que Ferrari seguirá fuerte, pero nosotros estamos en posición de luchar contra ellos. Nuestro coche está un eslabón más alto que el del año pasado", comentó Montoya, mientras Michael Schumacher y Rubens Barrichello se divertían en un acto organizado por Ferrari.

El español Fernando Alonso se mostró también ilusionado con el nuevo Renault. "Es muy consistente: es constante en las tandas de vueltas, degrada poco los neumáticos y podemos ser muy rápidos". Sin embargo, no escondió sus temores. "Desde la primera a la última vuelta vamos a estar acongojados, aunque estamos convencidos de que el motor aguantará", señaló. Alonso fijó su objetivo en concluir entre los cinco primeros en Melbourne.

Fernando Alonso atiende a los medios en Melbourne.AP

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