Pisándose los regalos

Desde que se hiciera pública la fecha del enlace matrimonial del príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, con Letizia Ortiz, desde instituciones a particulares y organizaciones diversas se han apresurado para preparar regalos, cuyo contenido, de lo más diverso, va cayendo en cascada por las redacciones de los medios de comunicación, aunque aún quedan dos meses para la boda, el 22 de mayo próximo. La situación ha llegado a un punto en que algunos se llegan a pisar la idea, como ha sido el caso del Centro Nacional del Vidrio, que gestiona la Real Fábrica de Cristales de La Granja (S...

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Desde que se hiciera pública la fecha del enlace matrimonial del príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, con Letizia Ortiz, desde instituciones a particulares y organizaciones diversas se han apresurado para preparar regalos, cuyo contenido, de lo más diverso, va cayendo en cascada por las redacciones de los medios de comunicación, aunque aún quedan dos meses para la boda, el 22 de mayo próximo. La situación ha llegado a un punto en que algunos se llegan a pisar la idea, como ha sido el caso del Centro Nacional del Vidrio, que gestiona la Real Fábrica de Cristales de La Granja (Segovia), localidad natal del conde de Barcelona, Juan de Borbón, que ya regaló sendas cristalerías a las infantas Elena y Cristina, en sus respectivos enlaces con Jaime de Marichalar e Iñaki Urdangarín. Ahora, este organismo, integrado por diversos ministerios y departamentos del Gobierno regional y local, cuyos presidentes de honor son los reyes Juan Carlos y Sofía, se enfrenta al dilema de cómo cumplir en tan señalada fecha, ya que la Junta de Castilla y León, que preside Juan Vicente Herrera, ha elegido la tradicional cristalería como regalo institucional de esta Comunidad. Elaborada con un proceso artesanal, similar al del siglo XVIII, contará con un total de 204 piezas, para 48 servicios, además de complementos, como vinagreras, candelabros, decantadores y fruteros. Los responsables de la manufactura vidriera han pensado que, como se trabaja en un diseño moderno, aunque exclusivo, donde destaca lo liso del fuste de la copa, ellos posiblemente recurran a lo tradicional y su obsequio sea otra cristalería, pero más clásica, por lo que don Felipe tendrá una colección más que sus hermanas, eso sí con cinco piezas menos, porque la suya no llevará licoreras.-

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