ETA vive su peor crisis pero posee un arsenal comprado en países del Este

Policía y Guardia Civil creen que la banda conserva su capacidad económica

Los servicios de información de la lucha antiterrorista consideran que ETA vive "una crisis sin precedentes", fruto del estrecho control policial a que son sometidos tanto los integrantes de la cúpula etarra como los militantes de base. La sensación de estar siendo vigilados ha sumido a la banda en un ambiente de desconfianza sin precedentes. Aun así, la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía creen que ETA posee aún un potente arsenal, reforzado con recientes adquisiciones de armamento procedente de países del Este.

La primera consecuencia del acoso policial ha sido, según los ex...

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Los servicios de información de la lucha antiterrorista consideran que ETA vive "una crisis sin precedentes", fruto del estrecho control policial a que son sometidos tanto los integrantes de la cúpula etarra como los militantes de base. La sensación de estar siendo vigilados ha sumido a la banda en un ambiente de desconfianza sin precedentes. Aun así, la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía creen que ETA posee aún un potente arsenal, reforzado con recientes adquisiciones de armamento procedente de países del Este.

La primera consecuencia del acoso policial ha sido, según los expertos antiterroristas, que la cúpula de la banda se ha ido alejando progresivamente de la frontera hispano-francesa, llegando incluso a escoger otros países europeos como refugio más seguro. La obsesiva preocupación de ETA por su seguridad la ha llevado a reorganizar más de una vez su estructura interna. "Se observa un relevo paulatino y precipitado de protagonismo entre los aparatos militar y logístico, que van asumiendo de forma alterna y periódica la dirección de diferentes áreas: formación de militantes, paso de material y personas por la frontera...", señalan mandos de la policía.

Aun así, ETA todavía posee dinero, un arsenal procedente de países del este de Europa y 1.000 kilos de dinamita robada en Francia. Los servicios antiterroristas han advertido además "una evolución técnica en la confección de artefactos explosivos, mandos a distancia y trampas, así como en la falsificación de carnés de identidad y pasaportes". La banda posee igualmente una base de datos en la que almacena información sobre sus potenciales víctimas. Todo ello gracias a la capacidad económica que conserva, fruto de la extorsión.

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