La colección Fabergé vuelve a casa
La espectacular colección Fabergé vuelve a Rusia. El industrial Victor Vekselberg, perteneciente a la nueva generación de multimillonarios rusos tras la caída del régimen comunista, se hizo con ella dos meses antes de que la prestigiosa casa de subastas Sotheby's la sacara a concurso en Nueva York. Su valor de partida estaba fijado en 90 millones de dólares, unos 70 millones de euros. Los detalles de la operación de compra se desconocen, aunque se especula con que Vekselberg podría haber pagado por toda la obra una cantidad próxima a los 100 millones de dólares. La colección está compue...
La espectacular colección Fabergé vuelve a Rusia. El industrial Victor Vekselberg, perteneciente a la nueva generación de multimillonarios rusos tras la caída del régimen comunista, se hizo con ella dos meses antes de que la prestigiosa casa de subastas Sotheby's la sacara a concurso en Nueva York. Su valor de partida estaba fijado en 90 millones de dólares, unos 70 millones de euros. Los detalles de la operación de compra se desconocen, aunque se especula con que Vekselberg podría haber pagado por toda la obra una cantidad próxima a los 100 millones de dólares. La colección está compuesta por más de 180 piezas de delicada y exquisita orfebrería, decoradas con piedras preciosas y oro. Hasta ahora eran propiedad del fallecido Malcoln Forbes, fundador y editor de la prestigiosa revista financiera que lleva su apellido. Entre ellas destacan nueve huevos de Pascua reales, nacidos de las manos creadoras del orfebre Peter Carl Fabarté por encargo de los zares Alejandro III en 1885 y Nicolás II. Los rusos la consideran como el ejemplo más significativo de la herencia cultural rusa fuera del país, como explicó el nuevo propietario. La obra de Fabergé, todo un ejemplo de la tradición zarista, fue utilizada como moneda de cambio por la revolución bolchevique para que desde Occidente se apoyara al nuevo régimen. Pero ahora es la nueva oligarquía rusa la que devuelve a casa los tesoros de la aristocracia. Vekselberg, de 46 años de edad, está considerado como la cuarta persona más rica de Rusia, según la clasificación de la revista Forbes. Su fortuna personal supera los 2.500 millones de dólares y es presidente de la petrolera Tyumen y la productora de aluminio siberiana Urals. El industrial dijo que al enterarse de que la colección iba a ser subastada, pensó que era "una oportunidad única en la vida" para recuperar una obra de alto contenido religioso, espiritual y emocional para su pueblo. Pero antes de que las piezas de orfebrería viajen a Rusia, la casa Sotheby's expondrá la colección que iba a ser subastada para que el público pueda admirarla.-