Los bomberos rescatan a 12 personas de un edificio incendiado

La mañana de ayer despertó con gritos de fuego a los vecinos del número 44 de la calle de Ofelia Nieto (Tetuán). La vivienda situada en los bajos del inmueble, de seis plantas, estaba en llamas. En su interior había dos niños de nueve y seis años, un bebé de seis meses y dos adultos, según testigos presenciales; los cinco fueron trasladados al hospital La Paz por haber inhalado humo. A lo largo de la tarde fueron dados de alta, a excepción de un hombre de 29 años que, según un portavoz sanitario, recibirá el alta en las próximas horas. Los bomberos del Ayuntamiento tuvieron que rescatar a 12 p...

La mañana de ayer despertó con gritos de fuego a los vecinos del número 44 de la calle de Ofelia Nieto (Tetuán). La vivienda situada en los bajos del inmueble, de seis plantas, estaba en llamas. En su interior había dos niños de nueve y seis años, un bebé de seis meses y dos adultos, según testigos presenciales; los cinco fueron trasladados al hospital La Paz por haber inhalado humo. A lo largo de la tarde fueron dados de alta, a excepción de un hombre de 29 años que, según un portavoz sanitario, recibirá el alta en las próximas horas. Los bomberos del Ayuntamiento tuvieron que rescatar a 12 personas -una de las cuales estaba a punto de tirarse al vacío presa del pánico- por las ventanas.

El fuego comenzó sobre las 8.10 en la planta baja del edificio, ocupado en su mayor parte por inmigrantes suramericanos. Un espacio de 30 metros cuadrados fue pasto de las llamas, que quemaron todos los muebles y enseres de la dependencia.

Sobre el origen del fuego no hay versión oficial, si bien algunos testigos aseguran que podría deberse al contacto de algún aparato eléctrico con una manta. El inmueble, de nueva construcción, contaba con una buena compar-timentación de la caja de la escalera -lo que permite que el fuego no se extienda-, según informó un portavoz del servicio de Emergencias Madrid. Pero el nerviosismo de sus inquilinos, que abrieron las puertas, hizo que todas las casas se llenaran de humo. "Me he puesto a llorar cuando he entrado en mi casa y lo he visto todo negro", relataba compungida Rosario, la vecina del primero, que vive junto a su sobrina, la hija de ésta y su hijo.

Pánico

En el inmueble se vivieron escenas de mucha tensión. "Nos creíamos que el fuego era aquí. Había mucho humo", recordaba Julia, una joven que reside en el bloque contiguo al siniestrado. "Nos asomamos por la terraza y vimos a un hombre que quería saltar al vacío", añadía Cristina, su compañera de piso.

Seis dotaciones de bomberos, con 32 efectivos, tuvieron que socorrer con una escalera mecánica al hombre que pretendía saltar al vacío. Además, otras 12 personas fueron evacuadas del edificio con el mismo procedimiento, puesto que las llamas impedían acceder por la planta baja. En total el Samur atendió a 16 personas por inhalación de humo y trasladó a cinco, entre ellos tres menores, hasta el hospital. Javier, un obrero de la construcción que fue testigo del siniestro, aseguraba que los bomberos actuaron con mucha eficacia: "Empezó a salir humo, y al momento estaba todo lleno de ambulancias y bomberos, que empezaron a socorrer a la gente muy rápidamente".

A lo largo de la tarde la tranquilidad fue llegando al edificio, al cual se acercaban muchos vecinos que no se habían enterado de lo ocurrido. "He venido a recoger mi dinero, porque lo demás me da igual", decía una mujer llamada Silvia.