Autógrafo cazado
Al actor Orlando Bloom no le quedó ayer más remedio que estampar su autógrafo en los folios que le pusieron delante dos chicas, vecinas de Las Rozas (Madrid), que lograron escabullirse de varios guardaespaldas, aunque antes trabajaron lo suyo hasta localizar al popular elfo Legolas de El señor de los anillos, que se encuentra en Segovia para rodar varias escenas de Kingdom of Heaven (El reino del cielo), que protagoniza a las órdenes del director Ridley Scoot, ambientada en la época de las Cruzadas, en los siglos XII y XIII. Las muchachas, en compañía del pad...
Al actor Orlando Bloom no le quedó ayer más remedio que estampar su autógrafo en los folios que le pusieron delante dos chicas, vecinas de Las Rozas (Madrid), que lograron escabullirse de varios guardaespaldas, aunque antes trabajaron lo suyo hasta localizar al popular elfo Legolas de El señor de los anillos, que se encuentra en Segovia para rodar varias escenas de Kingdom of Heaven (El reino del cielo), que protagoniza a las órdenes del director Ridley Scoot, ambientada en la época de las Cruzadas, en los siglos XII y XIII. Las muchachas, en compañía del padre de una de ellas, no se creían que tenían delante a esta estrella cinematográfica de moda, de 26 años, después de llevar más de 10 horas preguntando por todos los hoteles segovianos, hasta que dieron con uno donde está alojado todo el equipo de la película, en la que también intervienen Liam Neeson, Eva Green, David Thewlis, Kevin McKidd y Juoko Ahoa. En un principio, Bloom -con un gorro de lana calado en la cabeza, pantalón vaquero y zapatillas especiales de senderismo- argumentó a las jóvenes que no firmaba porque estaba cansado tras la fiesta de la noche anterior, pero finalmente accedió a estampar su autógrafo sobre un papel con el membrete de la organización ecologista Greenpeace, reconociendo que le gusta colaborar con los movimientos en defensa del medio ambiente. Tras la jornada de descanso, los actores se enfrentan a un día muy duro de rodaje, hoy, lunes, en los pinares de Valsaín, a los pies de la sierra del Guadarrama, en una zona que ha sido vallada y que está fuertemente vigilada, para evitar la presencia de periodistas y curiosos.