Entrevista:USUARIOS

Georges Moustaki: "La tecnología no está reñida con la poesía"

"Igual que Ferré y Brassens transformaban un poema en una canción, Internet podría transformar la literatura, pero aún no hemos llegado a ese punto", dice el cantautor

Georges Moustaki (Alejandría, 1934) se pasea por la música, la canción, la poesía, la literatura, la pintura y también por la tecnología, aunque, en este caso, siempre por azar. Se resistía a tener teléfono móvil, pero hace cinco años ganó uno en un campeonato de tenis de mesa. Aceptó el premio y desde entonces se ha acostumbrado a llevarlo: "Acabas llamando para decir cualquier tontería: 'Ya llego, ya estoy en la estación, ya bajo'...". También lo utiliza para jugar y para enviar mensajes de texto a "alguien a quien quiero mucho", dice.

El azar también contribuyó a familiarizar al inté...

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Georges Moustaki (Alejandría, 1934) se pasea por la música, la canción, la poesía, la literatura, la pintura y también por la tecnología, aunque, en este caso, siempre por azar. Se resistía a tener teléfono móvil, pero hace cinco años ganó uno en un campeonato de tenis de mesa. Aceptó el premio y desde entonces se ha acostumbrado a llevarlo: "Acabas llamando para decir cualquier tontería: 'Ya llego, ya estoy en la estación, ya bajo'...". También lo utiliza para jugar y para enviar mensajes de texto a "alguien a quien quiero mucho", dice.

El azar también contribuyó a familiarizar al intérprete con el ordenador. Desde los 18 años, tecleaba muy rápidamente en la máquina de escribir. Cuando quiso pasarse a la máquina electrónica, le sugirieron que se comprara un ordenador. Con el primero, de Apple, no logró dominar el sistema: "Pero me encantó dibujar con el ratón, y cuando devolví el ordenador, el disco duro estaba lleno de dibujos". Desde la empresa le preguntaron si podían utilizar sus dibujos como ejemplo de utilidad práctica.

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En agradecimiento, Apple le regaló el ordenador. "Una vez fue mío, así que fui traspasando su misterio, y mi segundo libro, Hijo de la Niebla, ya lo escribí en él". Con el ordenador, explica, se consigue una escritura diferente: "Antes de imprimir tu obra, ves la imagen de cómo será. Es como un cuadro en el que ya ves los componentes y tienes la posibilidad de distribuirlos de muchas formas".

A pesar de que afirma rotundamente que la tecnología no facilita la vida y que muchas veces se utiliza como un juguete o como una droga, Moustaki se declara una víctima consintiente de la tecnología. "Pefiero el correo tradicional, abrir el sobre y ver la escritura del remitente, pero el correo electrónico se ha convertido en el correo cotidiano".

Hace dos semanas alguien le dio la dirección de la escritora Zelia Gattai, viuda del escritor brasileño Jorge Amado, gran amigo del compositor. "Le envié un e-mail, me contestó de inmediato diciendo que era el primer correo electrónico que recibía, y desde entonces recuperamos el contacto".

Pirata accidental

"Yo no soy policía ni concibo mi obra como algo que sólo me pertenezca a mí, ni que tenga que lanzar los perros de guardia si alguien la distribuye en Internet", dice el cantautor al hablar de la piratería. Reconoce haber pirateado alguna pieza que le era imposible encontrar de otra forma. "La piratería no ha surgido con Internet. Por ejemplo, el instrumentista Hermeto Pascoal dio un concierto en la década de 1970 en Brasil. No le había dado tiempo a grabar su disco y nos pidió a sus amigos que asistiéramos con un magnetófono para grabarlo. De allí salieron las copias".

Moustaki define su sitio oficial como artesanal: "Una reunión amistosa entre personas que aman mi trabajo". Cuando tiene una idea o una foto bonita la envía a su sitio oficial, que incluye algunos extras originales, como, por ejemplo, dibujos realizados por él mismo por ordenador.

A juicio de Moustaki, la tecnología no está reñida con la poesía, puesto que es un medio de expresión, ni con la literatura. Internet, en su opinión, podría llegar a sacar a la literatura del círculo limitado en el que se encuentra y ofrecerla de otro modo al mundo. "Igual que Léo Ferré y Georges Brassens transformaban un poema en una canción, Internet tal vez podrá transformar la literatura; pero no creo que hayamos llegado aún a ese punto".

Georges Moustaki.ANTONIO ESPEJO

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