Reportaje:FÚTBOL | Vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey

La antítesis de Burgos

Juanma, el meta titular del Atlético, reconoce que al principio sus defensas desconfiaban de él

Juan Manuel Barrero Barrero (Badajoz, 1980) tiene los ojos claros y los párpados caídos, como si necesitase pedir perdón. Habla y sonríe con timidez. "Nunca he respondido al prototipo de portero alocado", dice como disculpándose por lo que salta a la vista. Juanma, su nombre de guerra, no da el tipo de portero excéntrico, desde luego. "Soy tranquilo, seguro y no muy espectacular", concede con ese aire de quien está decepcionando al contar la realidad: "Soy un tipo relajado, tanto dentro como fuera del campo". E insiste, "nunca he tenido ese punto raro, típico de los de mi puesto". Sólo tiene 2...

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Juan Manuel Barrero Barrero (Badajoz, 1980) tiene los ojos claros y los párpados caídos, como si necesitase pedir perdón. Habla y sonríe con timidez. "Nunca he respondido al prototipo de portero alocado", dice como disculpándose por lo que salta a la vista. Juanma, su nombre de guerra, no da el tipo de portero excéntrico, desde luego. "Soy tranquilo, seguro y no muy espectacular", concede con ese aire de quien está decepcionando al contar la realidad: "Soy un tipo relajado, tanto dentro como fuera del campo". E insiste, "nunca he tenido ese punto raro, típico de los de mi puesto". Sólo tiene 23 años.

Juanma, que ya lleva seis partidos como titular, no es muy gritón en el césped, ni muy llamativo fuera de él. Le ha quitado la titularidad al Mono Burgos, aunque sólo sea por las continuas recaídas físicas del argentino, que a sus 34 años ya renunció a la selección de su país. "A mi edad hay que dosificar los esfuerzos", esgrimió el argentino. Burgos se ha lesionado dos veces y en esta última ocasión parece que Juanma, de momento, le ha arrebatado el puesto.

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Futbolísticamente son como la noche y el día. Burgos es espectacular y casi imbatible en el uno contra uno. Juanma, que en los entrenamientos tiene tanta capacidad de reacción como el Mono, destaca por su colocación y sobriedad.

"Cuando empecé a ser titular noté incertidumbre entre mis compañeros", reconoce el actual guardían de la portería rojiblanca. Para Burgos el esqueleto de un equipo "empieza por el portero", y Juanma confesiesa que los zagueros del Atlético se miraban con desconfianza cuando debutó el año pasado ante el Betis. "Ahora ya no notó esa preocupación, sino confianza". La misma que ha ido adquiriendo con su preparador, Gregorio Manzano. Cuando comenzó la temporada se suponía que Juanma se iba a turnar en las convocatorias con Sergio Sánchez. Eso nunca pasó, y Sergio sólo ha sido convocado dos veces en toda la temporada. Ahora, Juanma es casi titular y Sergio, por su mala relación con los Gil, a los que denunció por impago la temporada pasada, está a punto de quedarse sin ficha federativa como castigo por no querer ser moneda de cambio en la recuperación de Aragoneses, guardameta del Getafe, al que el club quiere incorporar en este mercado de invierno.

A Manzano le gusta Juanma. Y a Juanma, le gusta Manzano: "Manzano y Luis Aragonés son muy diferentes, eso se ve a la legua. Luis es todo carácter, pero Manzano te hace corregir los defectos de una manera que no te sientes mal, parece que tú mismo te has dado cuenta", apunta el extremeño sin que quede ninguna duda de qué modelo le convence más.

Juanma, que llegó al Atlético B desde el Mérida hace dos temporadas, vive en un pequeño piso en Carabanchel, con otros chicos del filial y no olvida sus raíces. Sus padres viven en el pueblo, trabajando en una empresa de riegos. Juanma ni se plantea pedirles que vengan a Madrid: "Echarían de menos el campo y los amigos". A él, además de los amigos, también le gusta el flamenco, "sobre todo El Barrio, la escritora Isabel Allende y la película Días de fútbol".

Juanma, en un partido con el Atlético.DIARIO AS

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