Crónica:FÚTBOL | Última jornada de Liga de la primera vuelta

El Celta resucita y Lotina salva la cabeza

Con la soga anudada al cuello, Lotina dejó de ser Lotina. Renunció a los carrileros, a agruparse detrás del balón y a esperar los errores del Mallorca. Simplemente, el Celta los provocó, en un digno partido que hizo recordar tiempos mejores. Lo que cosechó en el área del Mallorca lo dilapidó en la propia, hasta que un extraño penalti en el tramo final del partido puso a su equipo por delante y dio aire a su entrenador, aún bajo los efectos del 0-5 del Deportivo. Tanto se alejó de su catecismo Lotina que hasta terminó con el denostado Catanha haciendo pareja con Milosevic.

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Con la soga anudada al cuello, Lotina dejó de ser Lotina. Renunció a los carrileros, a agruparse detrás del balón y a esperar los errores del Mallorca. Simplemente, el Celta los provocó, en un digno partido que hizo recordar tiempos mejores. Lo que cosechó en el área del Mallorca lo dilapidó en la propia, hasta que un extraño penalti en el tramo final del partido puso a su equipo por delante y dio aire a su entrenador, aún bajo los efectos del 0-5 del Deportivo. Tanto se alejó de su catecismo Lotina que hasta terminó con el denostado Catanha haciendo pareja con Milosevic.

En lugar de encogerse en su terreno, el Celta se estiró por el del Mallorca, donde aparecieron los extremos. El cambio de dibujo tuvo efectos notables sobre el fútbol vigués, al que regresaron las paredes, las triangulaciones, la aperturas de espacios. El principal beneficiado fue Gustavo López, que volvió a jugar en el costado izquierdo, donde se asoció con un Sylvinho hiperactivo. Jesuli se abrió a la derecha y Vagner enlazó con Milosevic, y por momentos el Celta fue cualquier cosa menos un equipo en crisis. La mayor demostración la encontró en su gol, una rápida reacción al que acababa de anotar Bruggnik, y que llegó después de un centro preciso de Sylvinho que Jesuli puso en las botas de Milosevic, aunque al final fue José Ignacio el que aprovechó el rechace.

MALLORCA 2 - CELTA 4

Mallorca: Franco; Oliozola, Niño, Lussen-hoff, Poli; Raúl Martín, Marcos (Nagore, m. 51), Colsa, Nené; Correa (Finidi, m. 56) y Bruggnik (Perera, m. 76).

Celta: Cavallero; Méndez (Catanha, m. 73), Berizzo, Sergio, Sylvinho; José Ignacio, Luccin; Jesuli, Vagner (Ángel, m. 70), Gustavo López (Jandro, m. 87); y Milosevic.

Goles: 1-0. M. 12. Bruggnik, tras fallo de Sergio. 1-1. M. 15. José Ignacio aprovecha un rechace. 2-1. M. 45. Bruggink, de penalti. 2-2. M. 71. Cabezazo de Jesuli. 2-3. M. 85. Luccin, de penalti. 2-4. M. 94. Milosevic.

Árbitro: Megía. Expulsó a Nené por roja directa en el minuto 67. Amonestó a Colsa, Gustavo López, Sylvinho, Lussenhoff, Leo Franco y Poli.

Unos 15.000 espectadores en Son Moix.

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Acostumbrado a defenderse con cinco defensas o con tres pivotes, el grupo de Balaídos comprobó cómo los problemas defensivos disminuyen cuando el partido se controla lejos de su área y con el campo abierto de par en par. Lanzado como estaba al ataque, el Mallorca apenas disfrutó de oportunidades, pero tal y como anda la defensa celeste ni se necesitan. Bastó con que Sergio prolongara el espectáculo del partido con el Depor con otro de esos errores grotescos, para que Bruggnik y el desvío de Berizzo hicieran el resto.

El Celta remó contracorriente por una delicada decisión de Megía Dávila, que convirtó en penalti un roce de Sylvinho con Raúl Martín cuando se disputaba el descuento de la primera mitad. Pero incluso contra esa adversidad se supo reponer el Celta, compensada con la también rigurosa expulsión de Nené minutos después.

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