"Esta serie es una cita semanal con la ternura"

Heredera de varias generaciones de actores, Adriana Ozores (Madrid, 1959) es desde hace años una de las actrices más importantes del panorama nacional. En 1999 obtuvo un Goya por su trabajo en La hora de los valientes, de Antonio Mercero, y desde entonces ha estado propuesta a estos premios todos los años, a excepción de 2002. Polifacética y experta en interpretar mujeres con carácter, ahora se lanza a la televisión, a las órdenes de Mercero, en la apuesta de ficción más esperada de Antena 3, Manolito Gafotas. En la serie interpretará a la madre del protagonista, un personaje que...

Heredera de varias generaciones de actores, Adriana Ozores (Madrid, 1959) es desde hace años una de las actrices más importantes del panorama nacional. En 1999 obtuvo un Goya por su trabajo en La hora de los valientes, de Antonio Mercero, y desde entonces ha estado propuesta a estos premios todos los años, a excepción de 2002. Polifacética y experta en interpretar mujeres con carácter, ahora se lanza a la televisión, a las órdenes de Mercero, en la apuesta de ficción más esperada de Antena 3, Manolito Gafotas. En la serie interpretará a la madre del protagonista, un personaje que ya encarnó en el cine hace cinco años bajo la batuta de Miguel Albaladejo.

Pregunta. ¿Qué impulsa a una actriz a repetir un papel, a recuperarlo años después?

Respuesta. El cariño hacia el personaje; en realidad es una cuestión de disfrute personal, te mueve las ganas de profundizar. Y, por supuesto, la garantía de un buen guión y un buen equipo.

P. ¿Qué puede ofrecer Manolito Gafotas al espectador, conozca o no al personaje literario?

R. Un encuentro semanal con la cotidianidad de una familia, una cita con la ternura, con unos personajes que se mueven con amor, con inseguridad, también con humor, tan vivos como la realidad.

P. Como actriz, ¿qué diferencias encuentra al interpretar un mismo personaje con un director joven como Albaladejo y con todo un clásico como Mercero?

R. En realidad son los medios, el cine y la televisión, los que son diferentes. Entre ambos directores, tratando esta historia, no hay tanta distancia. Los dos han sabido tocar de maravilla el palo de la humanidad, que es lo que define a los personajes, y ambos han captado el hálito de ternura de Elvira Lindo, la autora de las novelas.

R. La televisión exige mucho esfuerzo, incluso agobia un poco, pero todo resulta más de andar por casa, parece una prueba de que se puede huir de ese "templo sagrado" que es el cine, todo es más práctico, no repetimos las tomas demasiadas veces, es un trabajo más dinámico

P. En la televisión mandan los índices de audiencia. Ante eso, los actores poco pueden hacer.

R. No asusta demasiado. Si haces una obra de teatro y no va a verla nadie, se retira. Si una película no funciona en taquilla, también. Sabes lo que hay. Quizá en televisión el suspense sea más fuerte porque la competencia es más feroz y los resultados se quieren más inmediatos, pero quienes nos dedicamos a esto sabemos cómo son las cosas.

P. Este año disfruta una vez más de una propuesta al Premio Goya (por su trabajo en la película La suerte dormida), y es la quinta en los últimos seis años. Todo un récord.

R. Claro que agrada, pero el halago es mayor porque son los propios compañeros de profesión quienes atienden tu trabajo, quienes lo valoran.