La captura de Sadam hace caer a cientos de rebeldes iraquíes

Los informes de inteligencia obtenidos durante la operación contra Sadam Husein han desencadenado la detención de numerosos iraquíes sospechosos de pertenecer a la resistencia. El jefe del Estado Mayor del Ejército de EE UU, el general Richard Myers, aseguró ayer que la captura del ex dictador ha conducido a la detención de "varios centenares" de insurgentes, algunos de ellos acusados de ser jefes rebeldes, gracias a "un mejor conocimiento de la estructura" de sus grupos.

A pesar de que el mando militar estadounidense reconoce que Sadam no está colaborando durante los interrogatorios, l...

Los informes de inteligencia obtenidos durante la operación contra Sadam Husein han desencadenado la detención de numerosos iraquíes sospechosos de pertenecer a la resistencia. El jefe del Estado Mayor del Ejército de EE UU, el general Richard Myers, aseguró ayer que la captura del ex dictador ha conducido a la detención de "varios centenares" de insurgentes, algunos de ellos acusados de ser jefes rebeldes, gracias a "un mejor conocimiento de la estructura" de sus grupos.

A pesar de que el mando militar estadounidense reconoce que Sadam no está colaborando durante los interrogatorios, la información recabada en las investigaciones que condujeron a su escondite en su antiguo feudo de Tikrit han servido para poner en marcha una campaña de redadas durante los últimos siete días. "La operación todavía continúa", declaró el general Myers ayer a dos cadenas de televisión norteamericanas. Las detenciones de miembros de la resistencia se han concentrado en la región de Mosul, al norte del país, en los límites del Kurdistán iraquí (noreste) y en el llamado triángulo suní, delimitado por Bagdad, Tikrit y Ramadi.

Los grupos insurgentes no han cesado en sus ataques pese al acoso de las tropas de EE UU. Dos importantes oleoductos conectados a las refinerías de la capital fueron atacados ayer con cohetes y explosivos. Cientos de miles de litros de petróleo se perdieron en la acción de sabotaje, que contribuye a agravar el desabastecimiento de combustible en Bagdad.

Por su parte, el Gobierno de EE UU elevó ayer hasta la situación de "alto riesgo" el nivel de la amenaza terrorista.