La Acadèmia y el Institut d'Estudis Catalans estrechan su colaboración
Primera visita oficial del organismo catalán a la sede de la AVL
Representantes de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) y del Institut d'Estudis Catalans (IEC) mantuvieron ayer su primera reunión oficial en Valencia, en la que se reiteró la voluntad compartida de colaborar en futuros trabajos, como ya sucedió en el encuentro de julio. Sin embargo, no se llegaron a concretar ni las fechas ni el contenido de las colaboraciones ni la forma en que se desarrollarán.
Tanto el director de la Secció Filològica del IEC, Joan Martí, como la presidenta de la AVL, Ascención Figueres, se mostraron satisfechos por la reunión que el primero calificó de "muy ú...
Representantes de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) y del Institut d'Estudis Catalans (IEC) mantuvieron ayer su primera reunión oficial en Valencia, en la que se reiteró la voluntad compartida de colaborar en futuros trabajos, como ya sucedió en el encuentro de julio. Sin embargo, no se llegaron a concretar ni las fechas ni el contenido de las colaboraciones ni la forma en que se desarrollarán.
Tanto el director de la Secció Filològica del IEC, Joan Martí, como la presidenta de la AVL, Ascención Figueres, se mostraron satisfechos por la reunión que el primero calificó de "muy útil" y que transcurrió en un clima cordial . Figueres consideró que se trata de un paso más "que abre las puertas a futuros encuentros con el Institut dentro de unas relaciones horizontales y normales". "Hay una voluntad de colaborar y para ello es necesario concretar las actuaciones", añadió Martí, que apunta que la lexicografía o la gramática son campos abonados para la señalada colaboración. Además de elogiar "la gran cantidad de iniciativas" que ha puesto en marcha la AVL, Martí indicó que posiblemente dos reuniones al año serían insuficientes, debido a que hay muchas materias de mutuo interés, si bien cada institución tiene sus programa.
Durante la visita, no hubo referencias a la unidad de la lengua, aunque, según apuntó un miembro del IEC, no hacía falta porque es una obviedad.