Crónica:FÚTBOL | La jornada de Liga

El Albacete gana con una receta de sudor y colonia

La Real hace novillos en el Carlos Belmonte y sucumbe en una segunda mitad lamentable



La Real se aplicó para ganar en la primera parte, cuando hubo rachas en las que el Albacete no salió de su campo. Pero hizo novillos tras el descanso. El gol del Albacete fue circunstancial, a balón parado, premiando méritos colectivos en la persona de Delporte. Y se abrió el telón. Nihat empató de voleón, David Sánchez desequilibró con magia el segundo y Aranda, de sombrero, el tercero. El partido se rompió y ganó el más sudoroso, el más animoso. Y ganó con tacto. Con tres goles espléndidos y con la Real preguntándose qué hizo bien y qué hizo mal. Y no sabe qué. Quizás que sólo estuvo...

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ALBACETE 3 - REAL SOCIEDAD 1

Albacete: Roa; Óscar Montiel, Pablo, Unai, Paco Peña; Lawal, Viaud, Parri, Delporte; Pacheco y Amato.

Real Sociedad: Westerveld; López Rekarte, Kvarme, Schürrer, Aranzabal; Karpin, Xabi Alonso, Aranburu, De Pedro; Nihat y Kovacevic.

Goles: 1.0. M. 71 Nihat empalma de volea rorpendiendo a Roa. 2-1. M. 75. David Sánchez supera a Westerveld con una vaselina desde fuera del área. 3-1. M. 78. Aranda eleva el balón ante la salida de Westerveld.

Árbitro: Rodríguez Santiago. Amonestó a Viaud.

Unos 12.000 espectadores en el estadio Carlos Belmonte.

La Real se aplicó para ganar en la primera parte, cuando hubo rachas en las que el Albacete no salió de su campo. Pero hizo novillos tras el descanso. El gol del Albacete fue circunstancial, a balón parado, premiando méritos colectivos en la persona de Delporte. Y se abrió el telón. Nihat empató de voleón, David Sánchez desequilibró con magia el segundo y Aranda, de sombrero, el tercero. El partido se rompió y ganó el más sudoroso, el más animoso. Y ganó con tacto. Con tres goles espléndidos y con la Real preguntándose qué hizo bien y qué hizo mal. Y no sabe qué. Quizás que sólo estuvo un rato en el campo y lo malgastó. El Albacete tuvo, al menos, tenacidad y ganó con la entrada de David Sánchez, que junto a Parri consiguió dominar el centro del campo. Ahí empezó todo, es decir la sensación de que podían ganar a una Real timorata y rota que jamás rompió a sudar del todo. Amagó y no dio y recibió tres goles por pura desaplicación defensiva de todo el equipo y por la frialdad de los goleadores que los consiguieron. Sudor y colonia no es mala receta para ganar.

Kovacevic y Pablo luchan por un balón aéreo.EFE

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