Caos circulatorio por el acceso sur a la ciudad de Castellón
"Quien algo quiere, algo le cuesta". Con esta frase, el concejal de Tráfico de Castellón trató ayer de justificar el caos circulatorio que diariamente se forma en el acceso sur a la ciudad debido a la coincidencia de tres grandes obras. Los vehículos procedentes de Valencia y de Almassora, Vila-real y Burriana encuentran, en el acceso a la capital de La Plana, un embudo provocado por obras en los tres principales ejes de conexión. El Ministerio de Fomento, la Consejería de Infraestructuras y un urbanizador privado son los responsables de los tres proyectos que afectan también al acceso suroest...
"Quien algo quiere, algo le cuesta". Con esta frase, el concejal de Tráfico de Castellón trató ayer de justificar el caos circulatorio que diariamente se forma en el acceso sur a la ciudad debido a la coincidencia de tres grandes obras. Los vehículos procedentes de Valencia y de Almassora, Vila-real y Burriana encuentran, en el acceso a la capital de La Plana, un embudo provocado por obras en los tres principales ejes de conexión. El Ministerio de Fomento, la Consejería de Infraestructuras y un urbanizador privado son los responsables de los tres proyectos que afectan también al acceso suroeste, tal como admitió ayer Moliner. Los atascos llegan hasta el casco urbano a través de la avenida de Valencia, que conecta el centro con la periferia y que soporta la circulación de 700 camiones diarios hacia el puerto de Castellón.
Ante la coincidencia de las obras y después de varios días de colapso circulatorio, el Ayuntamiento ha decidido prohibir el acceso a la ciudad a los camiones, obligándoles a tomar las rondas de circunvalación desde el acceso sur de la autopista A-7. Este acceso cuenta, desde hace unos días, con cuatro carriles que desembocan en una rotonda en la que se han iniciado obras de ampliación, con lo que la medida posibilitará la descongestión de la Avenida de Valencia pero puede provocar un mayor atasco en el acceso desde la autopista.