La corriente crítica de IU denuncia que parte de la dirección "acaricia la idea" de una escisión

"Hay mucha gente en la actual mayoría de IU que tiene ganas de unidad y pluralidad, pero existe un sector minoritario que acaricia la idea de que nos vayamos y hace verdaderas provocaciones". En estos términos se expresó ayer la dirigente crítica Concha Caballero, quien aseguró que su sector participará "a tope" en la 14ª asamblea del próximo mes de diciembre, pese a las dificultades organizativas que, a su juicio, está poniendo la dirección. La corriente crítica elegirá este fin de semana en Córdoba al candidato alternativo a Diego Valderas que propondrá a las bases.

Los críticos de Iz...

"Hay mucha gente en la actual mayoría de IU que tiene ganas de unidad y pluralidad, pero existe un sector minoritario que acaricia la idea de que nos vayamos y hace verdaderas provocaciones". En estos términos se expresó ayer la dirigente crítica Concha Caballero, quien aseguró que su sector participará "a tope" en la 14ª asamblea del próximo mes de diciembre, pese a las dificultades organizativas que, a su juicio, está poniendo la dirección. La corriente crítica elegirá este fin de semana en Córdoba al candidato alternativo a Diego Valderas que propondrá a las bases.

Los críticos de Izquierda Unida, que se han constituido en la corriente Convocatoria por Andalucía, han propuesto a la dirección de Diego Valderas que forme una comisión plural para garantizar la "limpieza" del proceso asambleario que culmina a mediados de diciembre, y que debe designar al coordinador y al candidato a la presidencia de la Junta de las elecciones de 2004. Concha Caballero y el ex coordinador Luis Carlos Rejón hicieron un llamamiento al sector mayoritario para que "abandone el camino de la imposición" y restablezca las "garantías democráticas".

La semana pasada cinco miembros del sector crítico en la permanente, órgano decisorio de la ejecutiva, dimitieron en bloque por la configuración de los censos provinciales, con los que, en palabras de Rejón, la dirección ha cometido "trilerías". La corriente alternativa está esperando la certificación oficial de los censos para presentar un recurso ante el comité federal, especialmente por el caso de Almería, ya que se va a emplear el del año 2000, pese a que recientemente la mitad de la organización en esta provincia abandonó la militancia.

Según Concha Caballero, un sector minoritario de la dirección actual intenta que la corriente crítica haga lo mismo, con "verdaderas provocaciones, pero no vamos a picar, participaremos a tope porque si hay garantías podemos ganar el proceso". Luis Carlos Rejón fue más concreto y puso nombre a uno de los supuesto provocadores: "Pedimos a quienes están por el diálogo que aparte a un personaje, Willy Meyer [responsable de Política Institucional], que está haciendo de la confrontación su objetivo político y va poniendo piedras continuamente porque no le interesa la unidad de IU".

Caballero dijo que si la ambición de IU es ser una fuerza alternativa, recuperar el 20% que un día tuvo y no ser una mera "bisagra" es necesario volver a la idea originaria de la federación. A su juicio, en los últimos siete años IU ha ido encadenando errores graves: "Elegir a Antonio Romero coordinador sin consenso, con lo que se marchó el 25% de la organización; designarlo también candidato a la Junta sin consenso, con lo que se bajó de 13 a 6 escaños; elegir más tarde a Diego Valderas, sin consenso, con lo que ha salido de IU otro 10%; y ahora presentarlo otra vez por el camino de la imposición". Caballero apostilló que en los dos primeros casos la dirección pidió que no se presentara candidato alternativo ni se "hablara" públicamente. "Lo hicimos, por responsabilidad, pero es una insistencia en el error continuada que nos está llevando a la desaparición política, lo que pedimos es que nos dejen probar otro camino, una oportunidad, porque yo no estaría en este debate si las cosas fueran bien".

Tanto Rejón como Caballero criticaron al consejero de Presidencia, Gaspar Zarrías, por el ataque "desaforado" a la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, al decidir la entrada en el consejo de administración de Cajasur. Zarrías asoció el gesto con la reedición de la pinza y dijo que los críticos de IU están haciendo de "muleta al PP". Además de insulto a Aguilar, la dirigente crítica consideró estas palabras de Zarrías una intromisión "inadmisible" del PSOE en el debate interno de un partido. "Es como si nosotros nos dedicásemos a medir el zapaterismo de los socialistas". En cualquier caso, agregó, "las preferencias de Zarrías por los oficialistas da una idea de la falta de ambición política de este sector".