Crítica:LA MAESTRANZA | LA LIDIA

Ocasión perdida

Acababa de realizar una larga faena preciosista, pulcra y elegantísima. Una faena artista, aunque no apoteósica, por la santa nobleza del toro que impidió la emoción necesaria. Tenía ganada las dos orejas. Se perfila para matar y cobra una estocada hasta la empuñadura, pero en el cuello del animal. El torero trata de rectificar, pero el animal se derrumba sin puntilla en el albero.El torero era El Cid y acababa de echar por tierra la ocasión más propicia para entreabrir la Puerta del Príncipe. El novilísimo toro le permitió un bello toreo de salón. Pero El Cid no mata a los toros, los degüella...

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Acababa de realizar una larga faena preciosista, pulcra y elegantísima. Una faena artista, aunque no apoteósica, por la santa nobleza del toro que impidió la emoción necesaria. Tenía ganada las dos orejas. Se perfila para matar y cobra una estocada hasta la empuñadura, pero en el cuello del animal. El torero trata de rectificar, pero el animal se derrumba sin puntilla en el albero.El torero era El Cid y acababa de echar por tierra la ocasión más propicia para entreabrir la Puerta del Príncipe. El novilísimo toro le permitió un bello toreo de salón. Pero El Cid no mata a los toros, los degüella o los aburre a pinchazos, como ocurrió en el cuarto, al que volvió a torear con temple, aunque su arte se olvidó con prontitud.

Gavira / El Cid, Vilches, Aguilar

Toros de Gavira, bien presentados, astifinos, blandos, mansos y nobles. El Cid: metisaca en el cuello (ovación); ocho pinchazos y el toro se echa (silencio). Luis Vilches: pinchazo y estocada (ovación); tres pinchazos -aviso- dos pinchazos y dos descabellos (silencio). Sergio Aguilar: estocada (ovación); estocada (oreja). Plaza de La Maestranza. 12 de octubre. Menos de media entrada.

También la espada impidió a Vilches cortar una oreja en su primero. No le faltó decisión, valor y buenas maneras en sus dos toros, aunque no remató ninguna faena. Aguilar es un valiente que se dejó llegar muy cerca los pitones y le concedieron una oreja por levantar una tarde que se vino abajo tras el triunfo fallido de El Cid.

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