"Es ganadora en cualquier cosa que se proponga"

Ángel Basas, fisioterapeuta del equipo español de atletismo, dice que jamás ha visto una persona más competitiva que Marta Domínguez. "Es ganadora en cualquier cosa que se proponga", asegura. El rasgo le viene de lejos, como la cinta rosa que le regaló su tía cuando era niña y que no abandona jamás.

Primero se apasionó por el fútbol, luego se dedicó al atletismo, tutelada por Mariano Díez, el entrenador que todavía dirige su preparación, el mismo entrenador que no tenía dudas con Marta Domínguez hace apenas 15 días, después de los desastrosos resultados en San Sebastián, donde corrió el...

Ángel Basas, fisioterapeuta del equipo español de atletismo, dice que jamás ha visto una persona más competitiva que Marta Domínguez. "Es ganadora en cualquier cosa que se proponga", asegura. El rasgo le viene de lejos, como la cinta rosa que le regaló su tía cuando era niña y que no abandona jamás.

Primero se apasionó por el fútbol, luego se dedicó al atletismo, tutelada por Mariano Díez, el entrenador que todavía dirige su preparación, el mismo entrenador que no tenía dudas con Marta Domínguez hace apenas 15 días, después de los desastrosos resultados en San Sebastián, donde corrió el 1.500 en 4,16 minutos, y en Zúrich, donde no terminó el 5.000, pésimo síntoma en una temporada donde toda había funcionado mal. "Estaba llena de dudas, con una inseguridad que me impedía pensar en un buen resultado en los Mundiales. Sólo el entrenador creía en mí".

Mariano Díez le dijo que no se preocupara. "Tú te pones siempre muy rápidamente en forma. En dos semanas cambiará todo". Esas fueron sus palabras. Marta confió en su entrenador. "Siempre acierta conmigo. No sé si se cree todo lo que me dice, o lo hace para tenerme tranquila, pero funciona".

Por lo que sea, su transformación ha sido completa. Quizá tenga que ver con su prudencia para elegir las competiciones -"no me vuelvo loca por correr en la Golden League, prefiero los grandes campeonatos"- y porque jamás le abandona su necesi- dad de aceptar desafíos.

Éste era mayor que ninguno. Lejos de su mejor forma, insegura como pocas veces en su vida, ha respondido en París con la eficacia de costumbre. Ahora quiere disfrutar del momento, antes de pensar en los Juegos Olímpicos de Atenas, reto colosal para Marta Domínguez. Ninguna atleta española ha logrado jamás una medalla olímpica en la pista (María Vasco consiguió una medalla de bronce en la prueba de marcha en Sydney 2000). Marta ya sabe lo que busca: hacer historia.