Un incendio intencionado arrasa más de 1.200 hectáreas de monte entre Buñol y Chiva

Rachas de viento de entre 35 y 60 kilómetros por hora dificultan las tareas de extinción

Un incendio intencionado devasta desde las 22.00 horas del jueves matorral y pinar de la sierra de Cabrera, entre Buñol y Chiva, cerca del parque eólico. El balance oficial provisional de hectáreas arrasadas a las 21.00 de ayer era de alrededor de 1.200 hectáreas. Fuentes de bomberos apuntaron que al menos son 1.400 las hectáreas afectadas por un fuego que se reavivó por las constantes rachas de viento, de entre 35 y 60 kilómetros por hora. Veintiún efectivos aéreos y 35 terrestres trabajaron ayer sin poder controlar el fuego. De forma preventiva se recomendó a 132 vecinos de chalés que abando...

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Un incendio intencionado devasta desde las 22.00 horas del jueves matorral y pinar de la sierra de Cabrera, entre Buñol y Chiva, cerca del parque eólico. El balance oficial provisional de hectáreas arrasadas a las 21.00 de ayer era de alrededor de 1.200 hectáreas. Fuentes de bomberos apuntaron que al menos son 1.400 las hectáreas afectadas por un fuego que se reavivó por las constantes rachas de viento, de entre 35 y 60 kilómetros por hora. Veintiún efectivos aéreos y 35 terrestres trabajaron ayer sin poder controlar el fuego. De forma preventiva se recomendó a 132 vecinos de chalés que abandonaran la zona.

La sierra de Cabrera ha perdido al menos 1.200 hectáreas de matorral y pinar, en parte reforestadas tras los incendios de los años 1993 y 1995. Las llamas que se localizaron a las 22.00 del jueves en un radio de 40 metros al borde de una pista forestal de difícil tránsito se propagaron muy rápidamente. En ese primer momento, según fuentes de bomberos, los efectivos no lograron alcanzar el punto exacto del inicio hasta casi una hora después de los avisos, que se produjeron desde múltiples pueblos de alrededor porque el fuego era visible desde varios kilómetros de distancia. A los efectivos terrestres movilizados durante la noche, se sumaron a primera hora de la mañana de ayer 21 unidades de trabajo aéreo. El viento, con rachas de entre 35 y 60 kilómetros por hora, la sequedad del terreno y las dificultades para actuar sobre algunos de los puntos favorecieron la extensión de las llamas. El concejal de Planificación y Urbanismo de Chiva, Juan Ramón Lacalle, y el concejal de Medio Ambiente de Buñol, Ramón Broch, criticaron "la falta de coordinación y operatividad" de los efectivos puestos en marcha por la Generalitat "sobre todo al principio del incendio, en el momento en que se podía haber cerrado el perímetro del siniestro". De forma preventiva se desalojó a 132 personas (73 en Chiva y 59 en Buñol), vecinas de chalés dispersos por un lateral de la sierra.

La gravedad del incendio hizo que además del habitual Puesto de Mando Avanzado (PMA) se constituyera el Cecopi (Centro de Coordinación Integrada), en el que participan los consejeros de Justicia y Administración Pública y de Territorio y Vivienda, la dirección general de Interior, la Delegación de Gobierno, técnicos de investigación, alcaldes de los municipios afectados y el comité asesor, en el que se incluyen especialistas en extinción y protección civil. El centro de operaciones se estableció curiosamente en las instalaciones del parque de bomberos de Chiva, construido hace cinco años y que aún no ha entrado en funcionamiento por falta de personal, ya que no se han convocado las oposiciones correspondientes.

La polémica sobre el incendio no se hizo esperar tras conocerse que el origen fue intencionado. El portavoz del grupo ecologista Acrebo de Chiva, Manuel Jordán, explicó que "la sierra de Chiva está sufriendo conatos de incendios todos los años y la zona quemada tiene un alto valor ecológico". Y agregó que la pasada semana, el colectivo solicitó que el Ayuntamiento declarase la zona Parque Natural Municipal "basándose en los valores naturales del entorno", ya que se trata de un monte "de alto valor hidrológico al ser cabecera de L'Albufera". Para el grupo ecologista era fundamental la declaración para preservar el espacio ante los planes de ampliación del parque eólico, de residuos y la nueva Ley de Minas.

También CC OO de la comarca se pronunció sobre el suceso. "Es una gran coincidencia que los montes afectados por el incendio sean los mismos que son objeto de polémica por los planes de la Generalitat y que han creado grandes expectativas en la industria de extracción de minerales a cielo abierto", afirmaron a través de un comunicado.

Francisco Camps, presidente de la Generalitat, que acudió a la reunión del Cecopi de las 18.00 de ayer, afirmó: "Lo favorable es que se prevé que el incendio pueda remitir a partir de mañana [por hoy] . Estamos en un momento muy delicado de la extinción".

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Por su parte Víctor Campos, consejero de Justicia, de quien depende la dirección general de Interior y por tanto Emergencias, aseguró que "entre el 80 y el 90% del perímetro está asegurado, pero hay zonas de muy difícil acceso por las que está progresando el fuego". 40 brigadas se queda´ron anoche de retén. Este incendio es el más importante del año, dobla las hectáreas quemadas hasta ahora".

El fuego devasta el pinar junto a un chalé en la sierra de Cabrera, ayer.SANTIAGO CARREGUÍ

Atmósfera gris

Polvo gris y denso vistió ayer Buñol y Chiva. La ceniza que el viento desplazaba a capricho multiplicó el efecto de calor en los municipios afectados por el incendio hasta dificultar la respiración de algunos vecinos. La ropa tendida desapareció de los balcones. Los coches se fueron cubriendo de un polvo que advertía incluso a quienes desconocían el suceso lo que estaba ocurriendo. Pero también en la ciudad de Valencia, donde la luz era muy intensa pero con un ligero tapiz que depositaba los mismos restos de la quema forestal sobre las ventanas, en los árboles y las repisas de los comercios.

En los municipios donde la sierra arde, a pesar de que no se hizo especial recomendación a los vecinos, algunos optaron por cerrar a cal y canto puertas y ventanas. Y los más sensibles, por alergias, recurrieron a los pañuelos mojados con agua para soportar el tránsito por las calles de ambas poblaciones.

El incendio que se inició en la noche del pasado jueves en la Sierra de Cabrera, y que continuó hacia la de Los Bosques, ya en término de Chiva, movilizó también a muchos voluntarios y a conocedores de esos montes dispuestos a colaborar en las tareas de extinción. Pero las dificultades para transitar por los caminos forestales, auténticamente tapados por el fuego, impidieron que sus esfuerzos se sumaran a los de bomberos y brigadas en el lugar.

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